La semana pasada fue muy turbulenta para el periodismo poblano, al que los ojos de México y de extranjeros voltearon a verla.
Entre si había o no demandas a 19 comunicadores, finalmente se vislumbró una posible "ley de medios", tras una rueda de prensa del legista Ernesto Villanueva.
Obvio, el gobierno la vio con buenos ojos.
Y es que independientemente de cómo quede, finalmente habría algo que han soñado políticos por años y sólo han puesto en marcha dictadores a lo largo de la historia: "un control".
La excusa gubernamental está en que se insulta a los políticos con lo que "se excede" la libertad de expresión.
Pero la libertad de expresión no es como la "media embarazada".
O hay libertad o no la hay, nada de puntos medios, así de simple, por lo que no puede haber excesos o carencias.
Se ejerce o no se ejerce, por lo que al regularse, en este caso con una "ley de medios", pues se pierde esa libertad.
Inclusive insultar a alguien —por medio de una columna o hasta en una pinta callejera— es libertad de expresión, lo que es un derecho humano que no se debe quitar.
Ya depende de cada quien tomar en cuenta tanto la credibilidad del personaje al que haya insultado o "dañado moralmente", como al que lo escribió.
Mario Marín, se la hubiera pasado en tribunales contra tres cuartos de México por llamarlo "precioso".
La columna del día de ayer de Enrique Núñez, revela algo de lo turbio del asunto de la ley de medios, la cual antes de gestarse, ya viene contaminada.
Lo cierto, es que aunque se abran decenas o cientos de foros "para escuchar" a los sectores interesados, habrá inconformes por doquier.
Por lo tanto, cuando sea un hecho la iniciativa de la nueva ley, se avecina otro escándalo de la misma magnitud o hasta mayor y todo por "querer innovar" en la libertad de expresión.
Así llegará "la tormenta perfecta".

El adiós
Al ser el último año del rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Enrique Agüera Ibáñez, empezó la lluvia de solicitudes de retiro para pensionarse en el sindicato de Académicos (ASPABUAP).
Entre las más de 20 solicitudes que han llegado, se encuentran las de personajes importantes como el director de la Facultad de Medicina, Rosendo Briones.
Asimismo, otro que se quiere ir a descansar es Óscar Arroyo Porras, exdirector de la Facultad de Ingeniería Química.
Se espera que lleguen al menos otras 40 solicitudes en estos días. Estaremos pendientes.

Negociaciones
Dentro de un mes iniciará la convención de la ASPABUAP, para tomar propuestas de sus agremiados con rumbo a las negociaciones salariales que terminarán en febrero del 2012.
Este miércoles se dará el primer paso, pero no en Puebla, sino en la ciudad de México, donde se decide el aumento para los trabajadores de la UNAM.
Y es que en este aumento estará basado el incremento de los trabajadores de las universidades en todo el país.
No se espera que supere el 4 por ciento.
En posteriores entregas, les contaremos por qué es una desventaja tomar de parámetro a la máxima casa de estudios en el país para estas negociaciones.