Es un hecho que las cosas van a cambiar para la administración morenovallista, acostumbrada a ser una de las consentidas durante la gestión del panista Felipe Calderón Hinojosa.
El 1 de diciembre, es decir en tan sólo 10 días, arribará a la Presidencia de la República el priista Enrique Peña Nieto, con lo cual cambiarán diametralmente las cosas y eso lo sabe el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Lo sabe, porque el trato que recibió por parte del “brazo derecho” de Peña, Luis Videgaray, no fue del todo cordial. Con el paso de los días poco a poco se comienzan a conocer más detalles del encuentro entre ambos personajes y se sabe, por ejemplo, que el hombre fuerte de Peña Nieto recibió al gobernador poblano y le pidió que se limitara a hablar de los temas que tenían que ver con el presupuesto.
Esto, debido a que el mandatario llevaba consigo una serie de encuestas rumbo a 2013, que le quiso mostrar a Videgaray, ante lo cual el representante del presidente electo le pidió que única y exclusivamente la reunión se limitará a ver el tema de los números. Cuentan que esto tiene muy molesto al gobernador de Puebla quien no estaba acostumbrado a recibir este tipo de trato. Por si fuera poco, también —como ya se dio a conocer en este mismo espacio— en la reunión se le dijo que no habrá ampliaciones presupuestales para este año y que la prioridad serían los proyectos del futuro jefe de la nación, a los cuales se deberán de canalizar todos los recursos federales y que será el propio mandatario quien presida el arranque de estos trabajos de manera personal, para que quede claro quién patrocina estas obras.
También como lo adelantó oportunamente el quintacolumnista Mario Alberto Mejía, el gobernador sabe que se creará la figura del coordinador de delegados, el verdadero jefe de los más 40 delegados federales que habrá en Puebla, que tendrá facultades sobre el resto de sus compañeros y que será una especie de virrey con voz y facultades para hablar a nombre del presidente de la República con el gobernador.
Los equilibrios que eran tan necesarios para Puebla se comenzarán a presentar de manera paulatina y eso también lo sabe el gobernador, quien estaba acostumbrado a ejercer un poder absoluto durante los dos primeros años de su administración. El gobernador está plenamente consciente de que habrá cambios a partir de los primeros días del año nuevo, porque el PRI regresa al poder y espera no perderlo nuevamente y para ello tomará todas las medidas que sean necesarias para mantenerlo y que no se repita lo que ocurrió en el año 2000 cuando fueron expulsados de Los Pinos.
Al gobernador de Puebla ya le quedó claro que se avecinan cambios y él también se prepara para hacer lo propio al interior de su equipo de trabajo, en el cual se da por un hecho la salida del secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto. También —como lo comenté en este mismo espacio— se prepara la estrategia para lanzar al menos a tres actuales secretarios de Estado como candidatos a diputados locales, para que vayan, ganen y luego regresen a sus puestos, tal es el caso de Patricia Leal Islas y Salvador Escobedo Soleto, el tercero saldrá de entre Jorge Aguilar Chedraui y Antonio Gali Fayad.
Sin duda, habrá grandes cambios para el próximo año, ese 2013 que podría ser definitivo para las aspiraciones políticas del inquilino de Casa Puebla y que se quiere mudar a Los Pinos.

Palomean a Chevalier
Anote el nombre de Fernando Chevalier Ruanova como futuro magistrado el Tribunal Electoral del Estado.
Chevalier es un brillante abogado, el cual le prestó sus servicios al hoy gobernador Rafael Moreno Valle contra su entonces adversario, Javier López Zavala, ante la denuncia por “vicios ocultos” que el entonces candidato priista a la gubernatura interpuso ante una mujer que le había vendido su casa allá por el rumbo de Xilotzingo.
Chevallier se venía desempeñando como encargado de despacho del Archivo General del Estado y ya obtuvo el visto bueno para instalarse seis años dentro del Tribunal Electoral del Estado. Chevalier, reiteró, es un brillante abogado y si duda hará un buen papel dentro de su nueva responsabilidad.