Los priistas de Puebla así lo llaman, anteponen siempre el “don” antes de pronunciar su nombre. Tiene dos viejos conocidos: José Alarcón Hernández y Juan Manuel Vega Rayet. Ambos, por cierto, compañeros suyos en la LIX Legislatura federal.
Cómo no recordar esa reunión preparatoria de la bancada del PRI en San Lázaro que tuvo su sede en Puebla y que se realizó en el Centro de Convenciones de la ciudad, hoy convertido en bodega gubernamental. Era el año de 2004 y en Intolerancia Diario el entonces director editorial, Mario Alberto Mejía, me encargó cubrir para el periódico el encuentro de diputados federales del PRI, los cuales supuestamente iban a acordar la agenda legislativa para el inicio del periodo de ese año.
La bancada de diputados poblanos del PRI estaba integrada por René Meza Cabrera, Víctor Hugo Islas Hernández, Guillermo Arechiga Santamaría, José Luis Flores Hernández, José Alarcón, Rafael Moreno Valle Rosas (hoy gobernador panista de Puebla), Juan Manuel Vega Rayet, Lisandro Campos y María del Carmen Izaguirre Francos.
Roberto Madrazo Pintado era el líder nacional del PRI y había negociado con el entonces presidente Vicente Fox una reforma fiscal basada en tasar con IVA alimentos y medicinas, lo cual iba en contra de los estatutos del expartidazo. La encargada de cabildear el tema en la Cámara de Diputados era la coordinadora de la bancada, la maestra Elba Esther Gordillo Morales. Encerrados en pleno salón San Francisco, comenzaron las discusiones sobre el tema, y por supuesto los desencuentros.
Luego de dos horas de hermetismo, Ángel Aguirre, hoy gobernador de Guerrero y en ese entonces diputado federal del PRI, salió hecho un energúmeno de la sala; yo lo seguí en busca de la entrevista, por supuesto que habló y tronó en contra de la maestra Elba Esther y del intento de tasar con IVA alimentos y medicinas, lo cual denunciaban los insurrectos no estaba en la agenda previa que se había cabildeado. Adentro la revuelta priista estaba a todo lo que daba en contra de la maestra Elba Esther, la encabezaba el exsecretario de Gobernación con Ernesto Zedillo y también exgobernador del Estado de México, Emilio Chauyffet Chemor y la secundaba un viejo amigo suyo que había sido delegado del CEN del PRI cuando el primero gobernaba aquella entidad, se trataba del poblano José Alarcón Hernández, los cuales pedían las destitución de Elba Esther Gordillo como líder de la bancada del tricolor.
El entonces joven y brillante promesa política Tomás Ruiz, exsubsecretario de Hacienda, abandonó la sala triste, luego de haber junto con Miguel Ángel Yunes tratado de defender a la maestra Elba Esther y de estar a punto de llegar a los golpes con sus correligionarios. El hoy gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, también salió de inmediato en defensa de su amiga. Por recomendaciones de su mentor, Melquiades Morales Flores, el entonces joven exsecrertario de Finanzas de Puebla se había acercado a la maestra, había estado presente en Valle de Bravo en el bautizo de su nieto Tadeo y había sellado una amistad que lo llevó a ser el presidente del Comité de Administración de esa Legislatura e integrante de la burbuja de San Lázaro, hasta que cayó la maestra.
Moreno Valle decidió seguirla y ya sabemos cuál es el resto de la historia. Chuayffet se apoderó de la Cámara y destituyó a todos los elbistas como Roberto Campa, Miguel Ángel Yunes, Tomás Ruiz, Rafael Moreno Valle Guillermo Arechiga Santamaría, entre otros que le fueron fieles a Gordillo. Se es don Emilio, ese que hoy pinta —según los que saben— para convertirse en el nuevo secretario de Educación Pública y que algunos traducen como un mensaje tanto para la misma maestra como para el propio gobernador de Puebla.
Por cierto, otro compañero de estos personajes en esa LIX Legislatura federal fue el hoy titular de la SEP en Puebla, Luis Maldonado Venegas y quien también fue mencionado para ocupar esta cartera federal. Un dato más: Chuayfett y Maldonado son compadres y tienen una excelente amistad. Emilio Chuayfett, quien además de haber sido gobernador del Estado de México y secretario de Gobernación, también fue director general del IFE, tiene otro antecedente con Puebla.
Siendo secretario de Gobernación federal se encargó de comunicarse en 1995 con el entonces gobernador del estado, Manuel Bartlett Díaz, para decirle que tenía que entregar Huejotzingo a los panistas, quienes habían amenazado con levantarse de la mesa de negociaciones para la reforma política por culpa del mandatario poblano, quien a sangre y fuego se quería quedar con esa presidencia municipal. La entonces dirigente estatal del PAN, Ana Teresa Aranda Orozco, había iniciado una serie de movilizaciones que dieron la vuelta al mundo cuando fue desalojada del palacio de gobierno ubicado en Reforma 703. Qué tiempos aquellos.
Ese, ese es don Emilio.