Varios son los escenarios que se perfilan rumbo al 7 de julio de este año, en que habrá de definirse una buena parte del futuro del proyecto morenovallista en vísperas al asalto a Los Pinos.

Escenario 1
Enrique Agüera se alza con la candidatura a la presidencia municipal de Puebla por el PRI y Antonio Gali Fayad se pone al frente de una coalición de partidos políticos para luchar contra el tricolor y el Verde.
Este es el escenario ideal del inquilino de Casa Puebla, quien tendría prácticamente “dos gallos” en la lucha y con cualquiera de los dos ganaría. No se daría el tan anunciado choque de trenes y la contienda electoral se desarrollaría en un clima de respeto mutuo. Ambos candidatos en sus actos públicos destacarían las bondades que Puebla ha alcanzado gracias a la mano de Moreno Valle y, por supuesto, la campaña sería un auténtico día de campo, con mutuas invitaciones a tomarse una tacita de café. Los dos debates entre los candidatos resultan soporíferos y llenos de halagos hacia el mandatario estatal.
El gobernador mantiene el control político de la capital, del Congreso con sus siete diputaciones y se apresta a dejar a su sucesor de año y medio, para ir por Los Pinos en 2018.
Agüera deja sucesor en la UAP en la figura de Alfonso Esparza.

Escenario 2
El rector Agüera es enviado a la contienda con la encomienda de que el PRI recupere la capital del estado. Al gobernador se le atoran las negociaciones con El Yunque, el cual no cede la plaza y prefiere ir con uno de los suyos a dejar lo último que le queda en manos de Moreno Valle.
Los jefes de la derecha poblana se empeñan en que sea Franco Rodríguez o en su defecto que su primo Pablo sea el candidato, las posturas se radicalizan al grado de tener que definir todo en una convención.
Ante la presión nacional y la falta de acuerdos con la Federación, el gobernador decide sacar las manos del proceso y dejar que El Yunque se las entienda con su candidato.
Enrique Agüera gana la elección y el gobernador es feliz, tiene acuerdos con el rector, queda bien con la Federación —lo cual le permitirá transitar sin problemas el resto de su administración— y hasta se da el lujo de imponer a su sucesor para extender su mandato año y medio más.
La carrera por Los Pinos queda en stand by, aunque no está descartada. La relación con El Yunque es insoportable pues lo acusan de traidor, pero en el CEN Moreno Valle sigue siendo figura gracias a los generosos apoyos que le da a varios personajes. El mandatario culpa a la ultraderecha de la derrota y queda claro que él y solo él sabe cómo ganar elecciones.
En este escenario también Poncho Esparza se vuelva rector interino y luego rector de la UAP.

Escenario 3
Pese a todas las presiones, juramentos, promesas y demás, el rector Agüera dice que no a la candidatura porque no se quiere pelear con el gobernador del estado.
El PRI opta por llevar como candidato al empresario José Chedraui Budib, lo cual provoca una terrible inconformidad por parte de Enrique Doger y Óscar Aguilar quienes después de reunirse con el gobernador Moreno Valle en Casa Puebla, salen a dar una conferencia de prensa para descalificar al candidato Chedraui y anunciar su rebelión contra del CEN del PRI con todas las consecuencias que esto puede traer.
Por el lado del gobernador, este se impone a sangre y fuego sobre El Yunque y logra consolidar la candidatura de Antonio Gali Fayad.
El ejército morenovallista se pertrecha con todos para dar la batalla contra la Federación, la cual endurece su política contra Puebla, todos los días es común ver a la dirigencia estatal del PRI, encabezada por Pablo Fernández, denunciando la elección de Estado que se prepara desde Casa Puebla y Casa Aguayo.
Por su parte, los nuevos delegados federales de Puebla, condicionados desde Gobernación a dar resultados para conservar la chamba, no paran día y noche en bajar recursos, la operación “tinaco, cemento y despensas” se multiplica de un lado y de otro.
Los encontronazos en campaña entre Chedraui y Gali son de antología. El día previó a la jornada electoral, autoridades federales realizan operativos en Puebla para detener operadores morenovallistas.
El PRI denuncia la cínica operación que desde el Instituto Electoral se hace a favor de los candidatos del morenovallismo. Desde el CEN del albiazul, Gustavo Madero y los senadores panistas anuncian que Acción Nacional abandona el Pacto por México debido a lo que ocurre en Puebla.
El 7 de julio nadie sabe a ciencia cierta lo que pasa y todo es confusión y caos.
El ejercicio contiene cierto grado de ficción, pero conste que no está muy alejado de la realidad. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.

Los nombramientos
Fernando Moreno Peña es el nuevo delegado del CEN del PRI en Puebla. Moreno es exgobernador de Colima y se desempeñó como coordinador general de la campaña de Fausto Vallejo en Michoacán, donde vencieron a “Cocoa” Hinojosa, la hermana del entonces presidente Calderón. Moreno Peña ya enfrentó al morenovallismo en esas latitudes.
Por otra parte, Guillermo Deloya Cobián rindió protesta como presidente del Icadep, el instituto de capacitación del PRI, nombramiento que adelante a finales del año pasado.
Finalmente, Alberto Jiménez Merino es el primer delegado en Puebla y fue nombrado para hacerse cargo de la Secretaría de Agricultura y Ganadería en Puebla, enhorabuena.