Similar al thriller filmado en 1997, Sé lo que hicieron el verano pasado, hoy el clan morenovallistas no puede conciliar el sueño después de la detención de su líder “moral”, Elba Esther Gordillo, como si hubieran recibido una carta con el mismo texto recordatorio.
Coincidentemente, en la famosa cinta todo inicia un 4 de julio cuando un grupo de jóvenes atropellan a una persona, lanzando su cuerpo a un lago pensando que así borraban su pecado. Un año después reciben una carta que decía: “I know what you did last summer”, empezando así una sangrienta historia de horror.
Caprichosamente, uno de los grandes excesos auspiciados por la maestra Gordillo se concretó el 4 de julio de 2010, siendo el principal beneficiado el hoy gobernador poblano.
Cuentan que entre los destinos del dinero por el que se investiga a la líder del SNTE está Puebla, y coincide con la jornada de ese 4 de julio.
Una vez presa la maestra, la misma carta amenazante parece haber llegado a Puebla: “Sé lo que hicieron ese verano”.
Y desde entonces nadie duerme en Casa Puebla.
Aferrados al fuero
En el Congreso del estado se prepara una defensa a ultranza del fuero constitucional, para evitar que los diputados y el gobernador pierdan esa inmunidad constitucional.
A diferencia de lo que ha sucedido con otras reformas constitucionales, el pleno del Congreso local plantea una sesión extraordinaria para rechazarla.
Basta con observar la postura de los incondicionales legisladores morenovallistas, entre ellos Guillermo Aréchiga Santamaría y Héctor Alonso Granados, para entender la postura de resistencia a la iniciativa de reforma constitucional aprobada en días pasados en el Senado de la República, la cual será discutida mañana martes en San Lázaro.
Sorprendentemente, además de la negativa de los aliancistas Aréchiga y Alonso, se sumó al discurso José Juan Espinosa Torres, quien desde la tribuna protestó en contra de lo aprobado por los senadores.
Llaman la atención los argumentos que los diputados elbistas manejan para mantener esa protección.
Los nerviosos diputados juran que —sin fuero— sus enemigos políticos les podrán sembrar droga, armas o algún producto ilícito, ya sea en su domicilio o en sus vehículos, para procesarlos penalmente en represalia a sus posturas como legisladores.
En pocas palabras, los serviles diputados morenovallistas preparan una tragicomedia para legitimar su defensa, aunque en la realidad esta defensa del fuero constitucionalidad tiene como único fin blindar tanto al gobernador como a los miembros del Partido Nueva Alianza, quienes no duermen desde el momento en que se anunció la detención de la maestra Elba Esther Gordillo.
Lamentablemente para el ahijado favorito de la maestra, la resistencia de sus discípulos de nada servirá para evitar la desaparición del fuero, que hasta este momento le garantiza inmunidad plena.
El nerviosismo por las filtraciones por el caso de la maestra atormenta a todos los elbistas poblanos.
Así traerán la conciencia.
Sé lo que hicieron ese verano
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