Sí, en Puebla se prepara una elección de Estado, como parece.
El panismo nacional y local se espanta con lo que ocurre en Veracruz y chantajea a la Federación con levantarse de la mesa del Pacto por México, pero no voltean a ver lo que ocurre en un estado como Puebla, en donde habrá elecciones el próximo 7 de julio y la mitad de funcionarios que componían las administración estatal van como candidatos a diputaciones locales.
En Puebla, el gobernador Rafael Moreno Valle, durante su segundo informe de labores, se comprometió a no meter las manos en el proceso y tal parece que así es, no tiene las manos metidas, tiene todo el cuerpo adentro.
Basta con revisar, en donde se han dado todos los acuerdos para lograr la unidad al interior del PAN ha sido Casa Puebla; si no me equivoco, en donde infinidad de veces Gustavo Madero, el gobernador y el presidente municipal Eduardo Rivera, más la dirigencia estatal y municipal, han tenido sus encuentros para repartirse las candidaturas y lograr los consenso, además de definir las coaliciones con el resto de las fuerzas políticas.
Por si fuera poco, la totalidad de los hoy candidatos, que antes fueron funcionarios públicos, se publicitaron con bastante tiempo de anticipación en espectaculares disfrazados de anuncios de revistas, cuya circulación se desconoce ante la complacencia del Instituto Electoral del Estado, el cual esta totalmente manejado por Casa Puebla, lugar desde donde se designó a los nuevos integrantes de este organismo y desde donde se “palomeó” a los que fueron reelectos para un periodo más.
Si ésta no es una elección de estado, entonces que alguien explique qué hace el operador del gobernador, Víctor Canovas, disfrazado de consejero electoral o por qué el secretario general del IEE, Miguel Jiménez, es sobrino del candidato de Puebla Unida a la alcaldía. ¿Hay garantías de equidad para una contienda? ¿Qué duele más, el cuero o la camisa?
Si ésta no es una elección de Estado en donde el gobierno no meterá las manos en la elección, ¿qué harán Bernardo Huerta y Rodrigo Riestra? ¿Van a ir de vacaciones, mientras su novia y su hermana compiten como candidatas a diputadas por Puebla capital?
Los panistas se horrorizan de que un funcionario federal como Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de Planeación de la Sedesol federal, hable con priistas en el Gloria Jeans, pero no se horrorizan de que el gobernador reciba en Casa Puebla a líderes del PAN, PRD, Nueva Alianza y otros más.
Si ésta no es una elección de Estado, que alguien me explique qué hace Germán Jiménez, exoperador del gobernador, como líder de Compromiso por Puebla, partido de corte estatal que cuenta con todos los apoyos del gobierno, desde donde se fraguó su creación.
El Partido Acción Nacional y su dirigencia, encabezada por Gustavo Madero, gritan “al ladrón, al ladrón”, pero como es costumbre, no ven lo que ocurre en otros lugares, mucho menos en donde son gobierno.
Aquí la culpa es de quienes viendo todas estas situaciones y a sabiendas de cómo ocurren las cosas y cómo se desarrollan, no las denuncian ante las instancias pertinentes para generar el escenario propicio, no se si por ignorancia o por omisión, lo que en ambos casos sería grave.
En Puebla se “cocina” una elección de Estado, y si no es así, pues vaya que cómo lo parece.

La muñeca fea
El que no deja de llorar su derrota por lo rincones es el expresidente municipal de Esperanza, Juan Mendoza Canizales, al que se le conocía como “Juan Mentiras” y al que ahora todo mundo le dice “La muñeca fea”, ya que anda escondido por los rincones.
La gente no olvida que cuando la “muñeca fea” fue presidente municipal, en el periodo 1999-2002, su afición por los gallos era tan fuerte que apostó una camioneta propiedad del ayuntamiento y la perdió en Tehuacán.
Ahora dice que le hicieron trampa, que le robaron la candidatura, y nada; no se le pasa el trago amargo de haber perdido, anda ardido en toda la extensión de la palabra.
Aquí Juan Mendoza debería de aplicar la máxima que reza: “no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Calladito se ve más bonito.

Ceballos, el candidato del PT
Una verdadera burla es lo que ocurrió al interior del Partido del Trabajo, en donde su candidato a la alcaldía será Miguel Ángel Ceballos, el famoso “profe”.
Sin tener ningún antecedente dentro de la llamada “izquierda”, Ceballos será el tercero en discordia el próximo 7 de julio y competirá contra Tony Gali y Enrique Agüera en lo que es una burla para la militancia de este partido y para los simpatizantes de este movimiento.
La “mano” del exgobernador Mario Marín se ve muy clara dentro del PT, ya metió a Papaqui en Cholula y a Ceballos en Puebla, más lo que se acumule una vez que se conozca la lista de candidatos registrada por el famoso PT.

Otro más que se va del PRI
El exdirector de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud en el sexenio de Mario Marín Torres, Baraquiel Saloma, abandonó las filas del PRI y ahora será candidato a la alcaldía de Huejotzingo por la coalición del gobernador, Puebla Unida.
Saloma va contra Carlos Morales Jr., hijo del expresidente municipal del PRI y quien venció al marinista en una consulta interna.
Ya son varios los aspirantes priistas a alcaldías y diputaciones que se suman a la coalición morenovallista Puebla Unida y eso que el delegado del CEN del PRI decía que nadie se iba porque ahora el tricolor estaba en la Presidencia de la República. Pamplinas.

Una buena del Congreso
En medio del caos que rodea a la Legislatura local por la salida de tanto diputado “chapulín”, la Junta de Coordinación Política del Congreso del estado aprobó que los nuevos diputados a más tardar en 90 días presenten un plan de trabajo para que sean productivos y se les pueda dar seguimiento.
Al rendir protesta todos los nuevos integrantes de la Legislatura contarán con 90 días para presentar dicho plan, el cual deberá regir su trabajo el tiempo que estén en la curul.