Verdaderas tardes consagratorias han estado viviendo y por supuesto disfrutando los ases de la ya renovada baraja taurina. Vamos en la crónica por orden de fechas:
En la “Feria de todas las ferias”, la de Aguascalientes, el 30 de abril, José Antonio Morante de la Puebla ha dejado a toda la parroquia pasmada y admirada con su toreo despacioso y ha dado la pauta para que otro torero, ese sí de los nuestros, torero de esa tierra, Juan Pablo Sánchez, los dos han armado la escandalera; el de la Puebla del Río con “Pavichón” y el de Aguas con “Chinampero”, ambos y toda la corrida que bien embistió de “Monte Cristo”, de don Germán Mercado Lamm. En ambas faenas se escucharon en las alturas las notas de “Pelea de Gallos”, verdadero canto de la tierra, himno taurino que tradicionalmente el director de la banda únicamente toca o deja iniciar sus notas, que llevan el grito de guerra unísono que retumba en la monumental plaza: “¡Viva Aguascalientes!”, para musicalizar las faenas de los toreros en esa tierra nacidos. Es un hecho confirmado que esta música es exclusiva para toreros de Aguas y existen antecedentes de que sólo ha permitido el respetable que se toque en las faenas de dos toreros no aguascalentenses: José Tomás y ahora Morante de la Puebla, aunque al rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza también se le han alegrado las faenas con sus caballos con esta música y abandonar el coso en son triunfal con las notas de “Pelea de Gallos”.
El primero de mayo, Diego Silveti, en la Plaza Nuevo Coliseo de Torreón, ha logrado un gran triunfo con el indulto de “Minarete” de Pozo Hondo, de don Ramiro Alatorre, el triunfo se ha consolidado con una fuerte petición de las dos orejas en su segundo, concediéndose sólo una, por lo que el Hijo del Rey David salió con tres orejas y un rabo, dando de manera triunfal tres vueltas al ruedo.
Misma fecha, Arturo Macías, en la plaza de su tierra, la de la gente buena, en la décima de feria indultó del toro “Jilguero”, herrado con el número 223 y con 529 kilos, negro entrepelado, bragado y delantero de encornadura, de las dehesas de don Fernando de la Mora, con corte simbólico de dos orejas y el rabo. A veces despatarrado y otras a pies muy juntos le instrumentó Arturo más de 100 muletazos, entre estruendosos gritos de “¡Torero, Torero!”. Ese día, y en la misma plaza, Joselito Adame ha desorejado a su primero, y ha dejado escapar las otras dos de su segundo por fallas con el acero, por lo que ha logrado salir a hombros y entre vítores de sus paisanos, con las manos en alto con dos orejas que bien pudieron ser cuatro.
Otro exitoso y sonoro triunfo de verdad, pues lo importante de los triunfos es que estos tengan continuidad. La consolidación de un torero solamente se logra a base de triunfos eslabonados, constantes, y tal cosa ha ocurrido con Arturo Macías y sobre todo alcanzar aquello tan difícil de ser “profeta en su propia tierra”. Ha convertido Arturo la plaza en auténtico manicomio de locos cuerdos que en forma coherente han disfrutado con él su triunfo. “Bigotón”, número 462, cárdeno claro, muy jarifo y bello de estampa, al que Arturo le ha estructurado una faena a tono con el buen son y cadencioso trote del burel que ha recibido el honor del arrastre lento, entre un torrente de aplausos de un público entusiastamente entregado ante el feliz encuentro entre el bigotón y el cejudo. El llamado “Cejas” ha pinchado, eso sí en todo lo alto y de seguida vino el estoconazo para dos orejas. El ya célebre varilarguero, el popular “Nacho” Meléndez, mucho ha tenido que ver, al dejar como verdadero chef de lujo al de bigotes a punto para la gran faena que el espada le ha cuajado en la que ha dejado constancia el “cejijunto”, que bien puede hacer el toreo de mucha mano baja y ligado con la pierna llamada de “salida”, colocada de tal forma para lograr la ligazón del siguiente pase, y así cumplir con los cánones sagrados de: citar, mandar, templar y ligar. Y como si esto fuera poco, también Arturo por fin ha convencido con su toreo estrujante, echándose el capote a la espalda para ligar hasta 6 gaoneras, saltilleras e inicio de faenas en el centro del ruedo rodillas en tierra, a una manera que ya se va haciendo muy personal de él. Este 5 de mayo a su primero: “Anda solo”, de “Campo Real”, de don Juan Ignacio García Gómez, también le recetó el mismo tipo de toreo, que repito, tiene ya un sello de personalismo, toreo muy de “Cejas-juntas”. Dos vueltas al ruedo ha dado el espada a la vera de Nacho, el picador consagrado en Las Ventas y las lágrimas de emoción les han acompañado. Su contrincante de las fuerzas invasoras francesas Sebastián Castella ha salido derrotado como sus paisanos en los fuertes de Loreto y Guadalupe hace ciento y cincuenta y un años.
Octavio García “El Payo”, otro torero que se consolida como “As de Oros”, convenciendo donde quiera que se presente, aunque por ahora es una lástima que el rubio torero quede en “As de Oros” y aún no se consolide como “As de Espadas”, pues son muchas las peludas que pierde por los aceros, incluso se le llama ya “Rey sin corona” y la coronación de Octavio vendrá cuando encuentre el tranquillo para matar prontamente, para eso parece estar llamado el de Querétaro, indudablemente que tiene pasta de ídolo y carisma no le falta. Así lo demuestra el reciente indulto de “Don Travesuras”, número 90 con 489 kilos, primer toro de la casa ganadera de don Julián Hamdam, al que se le perdona la vida y esa misma tarde del domingo 21 de abril el corte de 2 orejas en la Monumental de Monterrey.
Y aquí en Puebla en el coso de los Fuertes, Octavio ha convencido plenamente al lograr salir a hombros con el corte de las dos orejas de su segundo de “Villa Carmela”, y de la misma ganadería ha sido “Gobernador” el que a pesar de la ausencia absoluta de embestidas por el izquierdo y salir de las tandas que le instrumentó Rafael Ortega, con la cara en alto y mirando a los tendidos, ambos; logrando el torero captar el gran cariño que el público de Puebla siempre ha demostrado por él y haciendo que el toro, que a “¿A ver si es de vacas” —¡Ya se verá!— regrese al campo bravo de Lagos de Moreno, Jalisco, a la ganadería de don Alejandro Arenas Torreslanda. Como remate de esta crónica de triunfos no podemos dejar fuera del texto el triunfo reciente en Cozumel apenas hace unos días, cortando las 4 orejas 4 y los 2 rabos 2 de sus toros de “La Estancia” de don Alejandro Martínez Vertiz, con lo que Macias parece decir, como los grandes: “¡Primero yo, y después de mí, naiden!”