La LVIII Legislatura local decidió tomar el toro por los cuernos y entrarle ya al tema para definir los limites territoriales entre Puebla y los 12 municipios con los cuales se encuentra conurbada la Angelópolis.
Intolerancia Diario les puede adelantar que se emitirá un nuevo decreto que ponga fin al de 1962 y que ahora sí, de manera clara, ponga fin a la disputa territorial que existe en la zona conurbada, principalmente entre Puebla y San Andrés Cholula, que desde 1995 se pelean la zona conocida como Angelópolis.
La decisión se tomó a los más altos niveles, se realizará un estudio a fondo con la intervención de las autoridades de los 12 municipios que tienen problemas y se emitirá por allá del mes de noviembre un nuevo decreto que dé certidumbre legal y jurídica a toda la zona en conflicto.
De hecho, se trata de una decisión salomónica, ya que nadie había quedado conforme con el decreto de 1962, el cual incluso fue objeto de diversos análisis jurídicos.
En el año de 2003 el entonces gobernador del estado, Melquiades Morales Flores, contrató los servicios del prestigiado jurista Ignacio Burgoa Orihuela (QEPD), el cual —luego de cobrar un millón de pesos y darle muchas vueltas al asunto— determinó que el decreto de 1962 estaba vigente y era el marco legal para normar los limites territoriales entre los municipios conurbados.
El entonces edil capitalino, Luis Paredes Moctezuma, y su homólogo de San Andrés Cholula, Guillermo Paisano, organizaron un plebiscito, que más bien fue un montaje, para que los vecinos de la zona en pugna determinaran a qué zona querían pertenecer, pero todo resultó un fiasco.
Tal vez en esta ocasión, con esta medida de realizar un nuevo decreto, por fin se acabe la controversia entre los municipios de la zona conurbada y todo llegue a un buen término.
Los vacíos legales en el tema hacían que muchas autoridades evadieran su responsabilidad en materia de servicios públicos, seguridad y horarios de operación de “antros”, ya es hora de que las autoridades trabajen de manera conjunta, recordando ya que Puebla es la ciudad, la enorme mancha urbana, más los municipios que se encuentran conurbados.
Aprueban cuentas y todos contentos
Pese a lo competido del proceso electoral, las cosas a fin de cuentas se resolvieron de buena forma y todo parece volver a la normalidad.
A eso parece obedecer que ayer la Comisión Inspectora de la Auditoría Mayor del Estado resolvió sin ningún problema aprobar las cuentas públicas de varios organismos, entre estos los tres Poderes del Estado, es decir, Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Pero además salieron también sin problemas las cuentas públicas de la UAP y del ayuntamiento de Puebla, entes que fueron protagonistas en la pasada contienda del 7 de julio.
El Congreso del estado mañosamente pospuso la discusión de las cuentas públicas de la UAP y de varios ayuntamientos, bajo el pretexto de no “contaminar” la revisión de los mismos con el proceso electoral, lo cual resultaba falso.
Fue una táctica para mantener atados de donde usted se imagina a estos actores políticos, pero como todo salió bien no hubo necesidad de utilizar el “garrote”.
Incluso hasta para la UAP hubo benevolencia, ya que las cuentas públicas de quien fue el candidato del PRI a la alcaldía, Enrique Agüera, salieron sin objeción alguna.
Es obvio que si el resultado del 7 de julio hubiera sido diferente, las cosas no hubieran sido las mismas para el exrector de la UAP, pero como perdió no hubo problemas.
Todos felices y todos contentos con el resultado y las cuentas salieron por arte de magia, para que hoy en el pleno se le dé el toque final y, como se dice en los cuentos, “colorín, colorado”.