¿Alguien puede tragarse el cuento de que la iniciativa de Enrique Nácer para aplicar una nueva ley mordaza provenga del cerebro de este legislador?
Evidentemente, detrás de estas iniciativas se encuentra la mente macabra del gran legislador, que no es otro que el Señor de los Cerros.
Si alguien ha demostrado que le incomoda el tema de la transparencia es el gobernador, quien ahora prepara una ley para impedir que se pueda publicar en medios la información que se obtenga, a través del derecho a la información pública.
Por donde se analice, de esta iniciativa salta un marcado interés por evitar que la información derivada del IFAI y la CAIP sea publicada en un medio de comunicación.
La iniciativa de Enrique Nácer busca que se apliquen sanciones penales a quienes utilicen la “información pública” con fines de lucro.
Si partimos de la base de que la información que obtiene un reportero haciendo uso de su derecho a la información es publicada en un medio impreso, que por su naturaleza tiene un costo por ejemplar, se puede concluir que esta iniciativa limitaría el ejercicio periodístico.
Pero vayamos más lejos.
Si los resolutivos de IFAI le dan a la información que entregan los sujetos obligados el carácter de pública, resulta un contrasentido que se intente penalizar a quien haga uso de la misma.
Cualquier amparo interpuesto ante una autoridad federal echaría abajo cualquier resolución de un juez penal, toda vez que no puede ser penado un ciudadano por hacer uso de información calificada como “pública”.
En el momento en que la autoridad, en su calidad de sujeto obligado, entrega la información, en cumplimiento de una resolución de los organismos de transparencia, debe asumir que esos contenidos forman parte del patrimonio ciudadano, y que puede ser utilizada para cualquier fin lícito, aunque éste pueda tener un fin de lucro, como es el caso de los medios de comunicación.
Lamentablemente, la ignorancia jurídica de Enrique Nácer, combinada con su entreguismo a ultranza, lo llevaron a presentar una aberrante iniciativa para intentar proteger los excesos del gobierno en turno.
Y así como los perredistas serán los tontos útiles en la intentona de que sea el Congreso el que designe al minigobernador, los nueva-aliancistas harán lo propio para tratar de consolidar la nueva ley mordaza.
Lo increíble del asunto es que esta iniciativa surja justamente cuando el gobierno estatal ha logrado un control casi total de los medios locales.
Es evidente que en la casona de Los Fuertes sigue muy preocupados por lo que se publica en los medios impresos considerados como incómodos, donde Intolerancia Diario ocupa un lugar de “privilegio”.
Afortunadamente, este nuevo intento de limitar nuestra libertad de expresión terminará en el cesto de la basura cuando la autoridad federal lo califique como un acto inconstitucional.
Ya lo verán.