No cabe duda que el aún rector interino Alfonso Ruiz Esparza va en “caballo de hacienda” para dirigir por lo menos cuatro años a la Universidad Autónoma de Puebla.
Y es que ha sido clave su forma sobria de ser lo que ha gustado a los universitarios, por lo que lo mantienen muy, pero muy arriba de su contendiente.
De este modo, el extesorero y exsecretario general ha subido sus bonos como la espuma, a pesar de que muchos no le daban mucho futuro, justamente por su forma seria de ser, muy distinta al de su antecesor.
Ahora, lo demás será sólo trámite.
En tanto, al interior de la UAP las aguas se mueven y con muchas turbulencias para lograr ser del grupo del rector.
Los movimientos que se avizoran darán mucho de que hablar.
Les estaremos avisando.
 
INAH
La semana pasada le anticipamos en este espacio la llegada de la dirigente nacional del INAH, Teresa Franco.
Y les dijimos que entre ella y el gobernador Rafael Moreno Valle iban a dar un mensaje con su manera de expresarse y tratarse.
Y vaya que lo dieron.
Desde que bloquearon a la prensa para poder acercarse a ella.
Pero ayer el periodista Ricardo Morales reveló en su columna por qué Teresa Franco a toda costa evitó a los medios de comunicación.
Y es simple: fue una de las gestoras principales del proyecto del teleférico.
Ahora sabemos —por buena fuente— que fue ella la que reservó toda la información de este caso, lo que finalmente el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) revocó y a lo que hemos dado puntual seguimiento.
Los próximos días serán claves para el caso del teleférico, la verdadera prueba de fuego para el morenovallismo.
 
Los transparentes
En próximos días va a empezar el nuevo proceso de evaluación a los portales de los sujetos obligados a la transparencia, entre éstos entidades de gobierno tanto estatales como municipales, y Poder Judicial, así como organismos descentralizados y partidos políticos.
La evaluación la hace la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) desde el 20 de septiembre.
Y es que este viernes se acaba la capacitación dada por el órgano garante de la transparencia, en la que por cierto ni el Partido Verde ni el PRI, mucho menos el Partido Nueva Alianza (Panal), asistieron.
Con razón el Panal hace burradas como su iniciativa.
Hay que recordar que la primera vez que fueron evaluados, estos partidos pidieron prórroga para que no los calificara la CAIP.
Incluso, Gerardo Islas dijo que la CAIP eran “los malos”, pero sin leer la ley, porque las prórrogas sólo fueron para los ayuntamientos.
Por eso estamos como estamos; si no, pregúntenle al diputado Enrique Nácer.