Rubén Omar Romano no ha transformado a Puebla. El entrenador argentino ha contado con la ayuda de la diosa Fortuna al enfrentar a rivales de poco nivel futbolístico Chivas (4-2) y a Tigres (0-0). El empate con los dirigidos de Ricardo Ferreti deriva del mal momento que viven los felinos. El presionar y hacer el dos contra uno lo realizaba el conjunto en la era de Manuel Lapuente, pero sin resultados positivos, porque los zagueros no están a la altura de las circunstancias y en ocasiones juegan como si no cobraran.
Los resultados de los Camoteros en la etapa de Rubén indican una derrota ante Cruz Azul en el Cuauhtémoc 1-2, a Potros le ganó por la mínima diferencia, en Querétaro Gallos triunfó 2-1 y con Diablos en el inmueble de la calzada Zaragoza fue un 1-1. Las frías estadísticas no mienten al precisar dos empates, dos victorias y dos derrotas. El entrenador suma 8 puntos de 18 disputados, no alcanza ni 50 por ciento de efectividad. La Franja marcha con 12 puntos cuando restan 7 jornadas. Desde esta perspectiva, los altos mandos de la directiva blanquiazul deben exigir más al entrenador y a los futbolistas que cómodamente destacan que el proceso de adaptación con Rubén va viento en popa, cuando en términos reales no se ve un verdadero cambio de actitud en la cancha ni en el sistema técnico-táctico en el parado del colectivo.
Los ilusos conocedores del balompié una semana aplauden el trabajo del argentino y otra más tarde lo quieren cesar del cargo, ¿será este el motivo por el cual Puebla tiene más de tres lustros sin ser protagonista?
 
Chivas y el Tri reflejan la agonía de los directivos
Si a Chivas le llega la lumbre a los aparejos en la tabla porcentual, donde es el décimo cuarto lugar y en donde supera por muy poca diferencia a los sanguíneos Puebla y Chiapas, es por los caprichos de su propietario, Jorge Vergara. El magnate se queja de las malas inversiones realizadas al contratar a Rafael Márquez Lugo y a Miguel Sabah y, en general, a los supuestos repuestos, entre los que destaca Aldo de Nigris, pues el recién convocado por Víctor Manuel Vucetich en los pocos partidos jugados —después de su larga recuperación— ha quedado a deber. Pero lo cierto es que Jorge Vergara es el único culpable porque ahora está pagando sus caprichos.
En esta vida paralela, la Selección Nacional se sacará la lotería si califica al Mundial de Brasil con repesca o sin ella. El Tricolor es maltratado por los propietarios de los equipos, especialmente por Emilio Azcárraga; los enterados destacan que él es el verdadero patrón de la Selección. Las decisiones del empresario televisivo no han sido acertadas, aunque ahora quiere calificar a México con Víctor Manuel Vucetich. El “Rey Midas” es un buen entrenador cuando le dan el control total de los equipos; con La Franja poco pudo hacer porque Francisco Bernat Cid nunca lo dejó trabajar libremente.