Dos auténticos “pesos completos” se disputan la hegemonía priista en el estado de Puebla.
De un lado, aparece el poderoso oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, Jorge Márquez Montes, “mano derecha” de Miguel Osorio Chong, el titular de la oficina de Bucareli.
Del otro lado, el no menos poderoso subsecretario de Gobernación, Luis Miranda Nava, los ojos y los oídos del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien lo puso en esta posición para enterarse de todo lo que ocurre en los pasillos del encargado de la política interior.
Márquez Montes fungió como secretario de Organización del CEN del PRI en plena campaña electoral, y desde ahí realizó una estupenda labor que permitió consolidar al proyecto peñista, que terminó por obtener la Presidencia de la República.
Miranda tiene toda su vida al lado de Peña Nieto, es un hombre fuerte y pragmático, hábil negociador y con “línea” directa a Los Pinos.
Márquez ha tenido una relación muy cercana a Puebla influyendo en muchos temas, como la designación de varios de los delegados federales, los cuales re portan de manera directa a su oficina de Bucareli.
Márquez mantiene una actitud reservada frente al gobernador Moreno Valle, es partidario de un PRI combativo y contestatario, que haga valer su papel de oposición en la entidad.
Miranda es aliado del gobernador, con el cual ha sostenido diversas reuniones y con quien mantiene comunicación abierta, ya que considera a Moreno Valle como un buen aliado coyuntural en lo que se supera la etapa critica de las grandes reformas.
Es por esta razón que el priismo poblano pareciera sostener —como ya lo explique en otra entrega— un doble discurso o que más bien parecieran existir señales encontradas entre lo que dicen y hacen algunos grupos.
Mientras Márquez envía señales de que el PRI se debe oponer a ciertos temas que lesionan al tricolor en sus interese electorales, Miranda cree que en esta etapa debe de haber cooperación; y ya solucionados los problemas, en 2014 el escenario puede cambiar.
A esto se deben las señales encontradas, a que Márquez y Miranda se disputan el control de Puebla a través de personajes como el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri, amigo personal de Jorge, mientras que Pepe Chedraui mantiene la comunicación directa con Luis. Saque usted sus conclusiones.
 
El nuevo rostro de la UAP
La Universidad Autónoma de Puebla estrenará rostro este día.
El pasado viernes ya fue ungido como nuevo rector para un periodo de cuatro años Alfonso Esparza Ortiz, quien hoy dará a conocer los nombres de los personajes que deberán acompañarlo en esta empresa.
Aunque hay mucho hermetismo respecto a los nombres de quienes van a acompañar a Esparza, el único que se puede considerar como amarrado es Óscar Gilbón Rosete, quien repetirá al frente de la Tesorería de la máxima casa de estudios.
De acuerdo a lo que ha trascendido, aunque nada se puede dar por hecho, José Carlos Bernal, el popular “Cheché”, será quien asuma la dirección de Comunicación Social.
Bernal fue reportero hace años del periódico Cambio, el cual dirigía el hoy director de Comunicación Social del gobierno, Fernando Alberto Crisanto, también laboró en El Universal de Puebla, para hacer luego carrera al interior de la UAP.
Y es que Jorge David Cortés, quien durante los últimos años realizó la función de ser el enlace con los medios de comunicación, suena para convertirse en vicerrector, específicamente en el área de Cultura.
Jorge David es un reconocido académico, que incursionó por azares del destino en el tema de la comunicación, pero de concretarse este movimiento estará en un campo que no le es para nada ajeno y en el que seguramente entregará excelentes resultados.
 
Frena el PRI el IVA en colegiaturas y bienes e inmuebles
Afortunadamente, prevaleció la cordura y fue la propia bancada del PRI en San Lázaro la que decidió que se diera marcha atrás en dos temas que lastimaban mucho a la población.
El IVA en colegiaturas no pasará, y lo mismo ocurrirá con el IVA en la compara de bienes e inmuebles de interés social cuyo costo no exceda los 500 mil pesos.
Al menos en eso el tricolor sí se anotó un éxito, ya que la medida golpeaba de manera fuerte la economía de las clases medias.