
No había ocurrido. Una religiosa, acompañada de vecinos y familiares, realizó un acto de protesta frente a las instalaciones de la presidencia municipal de San Andrés Cholula para poner en evidencia que el contubernio entre servidores públicos y un notario público había sido suficiente para ser despojada de un terreno que se ubica cerca del Periférico Ecológico, y para que se cumpliera la felonía no sólo fue suplantada su identidad, sino que fueron falsificados documentos como su credencial de elector, escrituras y actas de defunción de sus padres.
No extraña que en la felonía resulte implicado un notario público, ya que esta administración inició acciones legales contra uno, porque se sienten intocables y no sólo avalan transacciones fraudulentas, sino que además viven de ellas.
En las próximas horas la Procuraduría General de Justicia (PGJ) podría tomar conocimiento de la “transa” en agravio de una religiosa, lo que demuestra que en materia de estafas cualquiera puede ser víctima.
Cualquiera.
La transa
Este jueves, la madre Guillermina Coyópol Xicale, perteneciente a la orden de las Jerónimas en Puebla y vecina de San Andrés Cholula, denunció una red de corrupción en la que están involucrados funcionarios y exfuncionarios del Registro Público de la Propiedad, vecinos de este municipio y el notario público número 6 de la ciudad de Puebla, Pablo Daniel González Aragón Sánchez.
Acompañada de otras religiosas, familiares y vecinos, acudió a la presidencia municipal de San Andrés para pedir el apoyo del alcalde y del gobernador del estado, tras ser despojada ilegalmente por esta “mafia”, de un predio de 10 mil metros cuadrados.
Informó que el terreno, ubicado cerca del Periférico Ecológico, era de sus padres, quienes se lo heredaron como único patrimonio, sin embargo, la semana pasada un grupo de personas, por sorpresa, cercó el predio y mostró unas supuestas escrituras que los amparaban como legítimos propietarios.
De estas irregularidades la religiosa responsabilizó al notario público número 6, con sede en la capital poblana, Pablo Daniel González Aragón Sánchez, quien en noviembre de 2011 avaló una supuesta compra-venta en la que suplantaron su identidad con credenciales de elector falsas y actas de defunción falsas de sus padres.
Informó que en aquella fecha el fedatario público se comprometió a dar marcha atrás a la operación, consciente de la ilegalidad, sin embargo, luego de la invasión ilegal del predio, descubrieron que el notario público validó toda la operación al margen de la ley.
Precisó que el comprador era Luis Javier Hernández Blanco, propietario de la taquería La Suprema Salsa, ubicada en la recta a Cholula, quien, pese a estar consciente de la ilegalidad de los procedimientos, posteriormente vendió el terreno a otra persona, de nombre José Abel Velázquez Díaz.
Por su parte, David Vázquez Maldonado, abogado de la religiosa, dio a conocer que ya presentaron una queja ante la Dirección de Notarías del estado, para que se investigue el actuar del notario público, quien aparentemente actuaba en contubernio con exfuncionarios del Registro Público de la Propiedad que recientemente fueron cesados por alterar registros oficiales.
A las puertas de la alcaldía de San Andrés Cholula, reveló que presentarán denuncia formal ante el Ministerio Público, con la finalidad de que se investigue toda esta red de corrupción que ha despojado no sólo a la monja, sino a varias familias de su patrimonio en la zona de Cholula.
Nos vemos cuando nos veamos.