Sergio Flores, el de Tlaxcala, confirma en La México con los mejores augurios.
 
Se dice —y se dice bien— que “es de bien nacidos el ser agradecidos”, pero desgraciadamente, entre organizadores, empresa, sus operativos, autoridades y demás involucrados en el festejo del pasado sábado en la plaza de toros El Relicario, se les pasó a todos hacer mención siquiera de quién o quiénes han sido los empresarios a los que, gracias a su entusiasmo de “emprendedores” —que eso significa ser empresario— se debe que la plaza haya sido, primero, construida, que exista y siga funcionado por cinco lustros y, en algunos casos, como organización ejemplar cuyas ideas —algunas de ellas llegando a ser exportadas a otras plazas, tal es el caso de las corridas los días viernes por la noche—prendió con éxito en Morelia y Juriquilla. 
Un reconocimiento o la entrega de algún documento testimonial de lo realizado en 25 años, quizá fuera mucho pedir, mínimo algún lugar señalado en la plaza el día de la corrida. Por menos, mucho menos que eso, la gente del toro, empresas, ganaderos, promotores, dan infinidad de vueltas al ruedo cada vez que se otorga algún premio o reconocimiento. Pero tal parece que a quienes actualmente manejan la plaza de Los Fuertes les faltó la dignidad o categoría que se requieren mínimamente para rendir honor a quien lo merece. Y otro grave error o descuido, falta de atención, es que a nadie de la organización a cargo se le ocurrió o tuvo el detalle de llevar esa tarde un pastel con tres velitas para celebrar en los corrales él “cumple” tres de las reses lidiadas. Cosa o edad que la gente sí supo apreciar en los tendidos y que se manifestó por la falta de asistencia, pues muchos de los parroquianos llegaron con notoria impuntualidad, lo que obligó a Julián López “El Juli” a partir plaza con menos de media entrada, siendo que el madrileño está acostumbrado a actuar siempre, desde hace algunos años y donde se presente, con llenos y gente quedándose fuera de las plazas. Que si los precios, que si la falta de techado y el mal tiempo en los días precedentes… ¿Anunciar una corrida con toros de diversas ganaderías? Lo que la gente interpreta como que va a haber toros de “El Agarradero”, es decir, traen toros de donde se pueda. ¿Vaya usted a saber? Pero el caso es que de manera muy desaborida —tal como resultan las embestidas de los toros de hoy día— se ha celebrado, sin celebrar nada lo que algún cronista aborigen de los naturales de por aquí llamó “Bodas de plata”, siendo que El Relicario no se ha casado con nadie y continua soltero, Sería el XXV aniversario de la plaza de toros de una de las ciudades que tiene el más rico bagaje y tradición en la fiesta de los toros en nuestro país. 
Y por si esto fuera poco, se han dado en el buen fin dos corridas en la gran plaza, La México, saliendo por toriles un total de 16 toros 16, con el corte de sólo tres orejas de las 32 que ellos llevaban. Y, para colmo, en la plaza Nuevo Progreso, de Guadalajara, plaza sin duda para conocedores, el torero del que todos esperan algo extraordinario, José Antonio Morante, de Puebla, ha escuchado cinco avisos, cinco, en sus dos toros. Algo está pasando, ojalá sea algo totalmente temporal; un mal tiempo pasajero, algo de un frente frío, un mal tiempecillo o efecto del enfriamiento global. 
Para el domingo próximo en Insurgentes puede estallar la bomba en el capote y muletas de Miguel Ángel Perera, quien ya se manifestó, inquieto, esperando su reaparición en ese coso después de dos años de no actuar ahí; o una sorpresa en la confirmación de alternativa de Sergio Flores de manos del ya veterano Eulalio López “Zotoluco”. El ganado procedencia queretana de Xajay con divisa verde y rojo de don Xavier Sordo Madaleno, promete. ¡Amo’ a ve’!
 
 
Miguel Ángel Perera de seguro viene en busca de su consolidación como torero consentido de la gran plaza.