Finalmente, este miércoles fue consensuada la reforma en transparencia.
Y está reforma ha puesto a temblar a los organismos de los estados. Claro, entre ellos la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), la que —aunque suene contradictorio— “ha brillado por su opacidad”
A un año de haberse presentado la iniciativa de reforma constitucional en materia de transparencia y acceso a la información, las comisiones de Puntos Constitucionales, Anticorrupción, Participación Ciudadana, Gobernación y Estudios Legislativos aprobaron el dictamen en el Senado, con 88 votos a favor y seis en contra.
Gracias a la presión de diversos organismos no gubernamentales especializados en el tema se evitó que se aprobaran retrocesos en la materia, como los que se discutieron en la Cámara de Diputados, o que hubiera ciertas debilidades.
Ahora, la reforma apunta a garantizar un sistema nacional de transparencia al ampliar las facultades del órgano garante de acceso a la información federal y fortalece a todos los órganos garantes del país (como la CAIP) otorgándoles autonomía técnica, de gestión y presupuestaria.
Establece que las resoluciones del órgano garante federal sean definitivas, inatacables y vinculatorias.
Pero lo más importante es que amplía la competencia del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) al darle la facultad de atracción de casos de los órganos garantes en los estados y el Distrito Federal.
Así conocerá de los recursos que interpongan ciudadanos respecto de las resoluciones de los organismos autónomos especializados de los estados y el Distrito Federal que determinen la reserva, confidencialidad, inexistencia o negativa de la información, en los términos que establezca la ley, establece la minuta.
Lo anterior quiere decir que ahora el organismo federal podrá revisar resoluciones controvertidas como las que últimamente la CAIP ha determinado.
Así ya no serán las autoridades judiciales, mediante el recurso de amparo quienes analicen estos resolutivos, los cuales —por no ser especialistas en el tema de transparencia— han dejado mucho que desear, sin contar los largos procesos en los juzgados para buscar el derecho a la información.
Ahora, Federico González Magaña y Javier Fregoso si no temblaron, al menos tendrán que pensar en otra estrategia que no llegue a niveles nacionales y, ahora sí, analizar muy bien cada caso.
Además, el IFAI tiene facultad para conocer de los asuntos relacionados con el acceso a la información de cualquier autoridad, entidad, órgano u organismo que forme parte de cualquiera de los tres poderes públicos, órganos autónomos, fideicomisos, sindicatos, partidos políticos y fondos públicos y todo ente que reciba recursos públicos.
Ahora, esperaremos pacientes y ya les contaremos las nuevas estrategias que seguramente iniciarán luego de estas reformas.
Mientras tanto, ¡bienvenida la transparencia!
El encuentro
Casualmente este jueves iniciará el primer Encuentro Nacional Mejores “Prácticas de Transparencia”, que se llevará a cabo el 21 y 22 de noviembre en el salón Barroco del Edificio Carolino de la UAP.
El evento es organizado por la CAIP, y del que hay que decir está muy por encima de la Semana de la Transparencia de hace unos días.
Y no es por demeritar a nadie.
Simplemente, la encargada de este evento, Blanca Lilia Ibarra Cadena, demostró “el músculo” en el mundo de la transparencia a nivel nacional al traer 30 ponentes como: Juan Manuel Portal Martínez, auditor superior de la Federación; Salvador Nava Gomar, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Gerardo Laveaga, presidente del IFAI; Lourdes Morales Canales directora de la Red por la Rendición de Cuentas; Jorge Islas López catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM y miembro del llamado Grupo Oaxaca, así como comisionados de otras entidades del país.
No cabe duda que Blanca Lilia sí está comprometida con la transparencia y su impulso.