El Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) está realizando trabajos de último minuto, luego de que no hizo nada en todo el año.
De repente, empezó a abrir y a cambiar las redes de agua potable de algunas calles del centro histórico, supuestamente para tener un mejor control ahora que llegue la nueva empresa administradora.
Pero, como siempre, aunque debería haber prisa por acabar estos trabajos, por el contrario, son lentos y, sin importarles los ciudadanos, que son los más afectados, tardan hasta tres o cuatro días por calle y al final dejan las montoneras de tierra al lado de las calles.
Lo raro es que justamente hasta hace un mes había cerrado la llave a las inversiones, frenando todo tipo de gastos para infraestructura, operación y obras.
Fue el director de Finanzas del SOAPAP, Jorge Gómez Haro, quien había cerrado la llave a toda inversión, parando obras que se tenían contempladas con antelación, además de equipamiento necesario. Pero ha retomado unas cuántas, sobre todo las del centro, para taparle el ojo al macho.
En los últimos meses, sólo se han dedicado a hacer pagos a Banobras sobre el adeudo multimillonario con que cuenta el organismo, para bajar los números rojos, para hacerlo susceptible de concesión.
Gómez Haro es el único directivo de primer nivel que no es proveniente de Querétaro, de donde trajo gente el director Manuel Urquiza, por lo que se señala que fue colocado directamente desde Casa Puebla.
Por más recursos
Ahora se realiza un proyecto para regular el pago de todos los edificios del gobierno del estado, incluyendo Casa Puebla, así como el Centro Integral de Servicios (CIS) y los de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
De esta manera, pagarán el servicio de agua, drenaje y alcantarillado a la nueva empresa, ya que estaban exentos del mismo.
La carrera parece ser para que antes del 12 de diciembre, cuando se determinará quién será la empresa que logra la concesión del órgano que administra el agua potable para la capital y municipios conurbados de la capital del estado, se encuentre todo como se ha prometido.
Las bajas
El director Manuel Urquiza les ha señalado a los trabajadores que el 12 de diciembre se les paga el aguinaldo y quincena, y el 31 de diciembre un bono y la liquidación final, e inmediatamente podrían firmar un contrato con la empresa ganadora de la concesión. Incluso, ya se han contratado 300 trabajadores eventuales para el cobro de agua potable para cubrir 2014 durante noviembre, diciembre y enero, con las mismas tarifas de este año.
Pero los trabajadores, en reuniones entre ellos, han señalado que en caso de que no les cumplan las promesas de liquidación del cien por ciento, podrían tomar medidas extremas como el cortar el agua a la ciudad completa.
Tres décadas durará la concesión que se otorgue a la empresa que va a financiar y administrar el agua potable en Puebla, según el documento publicado en el Periódico Oficial del Estado, el pasado 18 de septiembre.
Para la operación de este servicio se creará un fideicomiso en el que participará la empresa que obtenga el contrato, el cual deberá quedar conformado en la víspera de navidad, para el 24 de diciembre de este año.
Y estamos a pocos días de iniciar el proceso.
Y todo parece indicar que nada lo parará.