Eso que mostró Miguel Ángel Perera el pasado domingo en la plaza México se llama ¡categoría! Y no es que los demás no la tengan. Lo que ocurre es que, además de demostrar la categoría, ésta debe de estar certificada en el papel y tal cosa pasa con este torero de Badajoz, Extremadura: Perera, el de la Puebla de Prior, según la categorización que elabora y dicta la Comisión de Seguimiento del Convenio Nacional Taurino (si esta comisión existiera en México, sería la Cosconaltaur). Este torero mató, en el presente año de 2013, 45 corridas abriendo cinco puertas grandes, entre ellas las de Madrid, Bilbao y Sevilla, habiendo sido el único matador en lograr tal hazaña en este año. Junto con Juan José Padilla, Iván Fandiño y “El Fandi”, son los cuatro únicos que conforman el grupo “A” del escalafón hispano, sitio al que se llega de acuerdo al número de festejos toreados, la cantidad de trofeos cortados, pero sobre todo —y esto es muy importante— la categoría de los cosos en los que han estado acartelados. Y Perera ha justificado su enorme sitio no sólo en la categorización del papel, sino con su presencia en la plaza. Ha iniciado sus dos faenas con toreo estatuario, dando cátedra de cómo se torea sin movimiento de píes, en contra de los que nos tienen acostumbrados los muchísimas los muchísimos coletudos egresados de la escuela de Amalia Hernández. Fueron series de varios muletazos para fijar a sus enemigos y si acaso tuvo que dar un paso para corregir sitio, era debido a que estos se revolvían muy rápido. Antes, en su primero en el quite, dejó plenamente demostrado su envidiable sitio con un toreo que gusta mucho a la parroquia de Insurgentes y que le coloca en lugar de consentido.
Es por ello que la plaza México, el domingo pasado, se ha honrado con la presencia de tan fino torero e igual lo hará el próximo domingo 15 de diciembre, cuando se presente ahí Juan José Padilla, otro de los de clasificación en el grupo “A”, pero este torero llega a ese sitio por la gran cantidad de festejos toreados. Esta categorización les confiere el derecho y, a la vez, la obligación de que sus honorarios no sean a menores a una cantidad fija, establecida en euros y a la vez les señala otros deberes y obligaciones, pero de ello hablaremos precisamente con motivo de la próxima presentación del torero “pirata”. Y ya que estamos en el tema de la categorización de los toreros en España, debemos decir que el famoso Grupo Especial ha desaparecido, así como aquel otro que se conformó recién y se auto-llamó de “Los 10”, cuya cabeza intelectual era Julián López. Por debajo de los ya mencionados del grupo “A”, vienen otros tantos que integran el grupo “B”, pero justo es mencionar que sólo son tres los coletas paisanos nuestros contemplados en esa categoría y son Diego Silveti, Joselito Adame y el de Tlaxcala, Sergio Flores, quien se presentó de toricantano, precisamente el domingo pasado, en una confirmación que no fue acreditada con ningún corte de trofeos.
Bien vale la pena comentar que en el renglón de novilleros de los que actúan “con picadores”, como dicen allá, no existe un grupo “A” y del llamado “B” son de los nuestros: Antonio Lomelín, Brandón Campos y Fermín Espinosa “Armillita”, tres de los 18 que conforman el grupo. Por último, en la categorización de rejoneadores, ninguno de nuestros monta-cuacos aparece en el escalafón hispano, lo que los deja en la categoría de espectáculo ecuestre o número de rodeo.