La Secretaría de Finanzas y Administración se ha consolidando como una institución que da buenos resultados para analizar la pobreza que padece la mayoría de los municipios poblanos, pero deja mucho que desear en cuanto a la implementación de estrategias para combatir el grado de marginación y pobreza del estado.
Con el objetivo de fomentar y difundir las mejores prácticas de evaluación y monitoreo implementadas por las entidades federativas e impulsar la mejora continua de la gestión gubernamental a nivel local, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reconoció las mejores prácticas de monitoreo y evaluación de programas sociales realizadas por 13 entidades federativas durante 2013.
La entrega del reconocimiento de las Buenas Prácticas de Monitoreo y Evaluación en las Entidades Federativas 2013, que otorga por primera vez el Coneval a gobiernos estatales, destacó a aquellas prácticas que reflejaron un esfuerzo adicional por contar con instrumentos de monitoreo y evaluación que permitan su institucionalización, independientemente de la normativa estatal o federal aplicable a los estados. Este reconocimiento también se ha entregado a dependencias federales en cuatro años consecutivos. 
Durante la convocatoria, la cual estuvo abierta del 27 de septiembre al 31 de octubre, el Coneval recibió un total de 47 propuestas de buenas prácticas de 21 entidades federativas. De éstas, 13 fueron ganadoras.
La Secretaría de Finanzas y Administración obtuvo el reconocimiento por la evidencia del uso de la información de Monitoreo y Evaluación para mejorar las políticas públicas.
Para ello, el gobierno del estatal integró un grupo colegiado de diversas instituciones que realizó un análisis de los resultados de la medición de la pobreza 2012, con lo que se establecieron escenarios y estrategias para impactar en la población en pobreza extrema o en situación de vulnerabilidad por carencias sociales.
Es importante aclarar que este reconocimiento entregado por el Coneval no premia el desempeño de los programas ni a las instituciones o a los gobiernos locales, sólo reconoce el trabajo destacado en la generación de evidencia para mejorar la toma de decisiones en política pública.
Ahora esperemos que con esa información se pueda diseñar una estrategia y la forma de aterrizarla para reducir los niveles de pobreza y marginación que padece la mayoría de los municipios poblanos que no gozan de los beneficios de las obras de “relumbrón”.