El trabajo es duro y largo, pero poco a poco se va transparentando, aunque sea por la fuerza.
Gracias al segundo amparo ganado, que publicamos este día, se abre una pequeña puerta a la transparencia y se cierra una estrategia que lleva a cabo a la opacidad por parte de las autoridades.
Las unidades de transparencia tenían como estrategia poner a disposición la información, obviamente para dificultar la entrega de los datos.
Muchos compañeros reporteros (incluyéndonos), por cuestiones de tiempo o hasta por olvido, no pasaban a recoger la información y cuando se acudía te encontrabas con que los datos estaban digitalizados y eran pocos.
Así se “desnudaba” la trampa para la opacidad.
Esta estrategia la llevaron a cabo durante todo 2012, siempre solapada por la CAIP, exactamente por los comisionados Federico González Magaña y Javier Fregoso, el “dúo opaco”.
La que nunca compartió las posturas fue Blanca Lilia Ibarra.
Fueron varios casos los sobreseídos porque al recurrente se le ocurrió interponer el recurso de revisión casi inmediatamente que le cambiaban la modalidad de entrega, y es que la ley señala que se debe entregar de manera electrónica o, en su caso, justificar por qué no se puede hacer.
Nunca lo justificaban.
Pero como el recurrente ponía su recurso de revisión era rechazado o sobreseído, por hacerlo antes de que terminarán los 15 días para recogerlo.
Lo que no decían los comisionados es que si el recurrente lo hacía después de los 15 días señalados también corría peligro de ser sobreseído, esta vez por no ir a recogerlo o por extemporáneo. Un arma de dos filos para CAIP y sujetos obligados.
De cualquier forma ganaban.
De este modo batearon varios casos importantes.
Por eso ahora, gracias a los amparos interpuestos, magistrados del Tribunal Colegiado y ahora el juez de distrito han dejado un precedente y han determinado que no hay ninguna violación por interponer el recurso antes.
Ahora los sujetos obligados no podrán echar mano tan fácil de esa estrategia, la tendrán que pensar, ya que hay un antecedente y CAIP ya no los podrá sobreseer así de fácil.
Y mucho más la tendrán que pensar Federico González Magaña y Javier Fregoso para sobreseer con más estudio del caso. No es sobreseer por sobreseer, hay que justificarlo.
Muchos dicen que González Magaña ha traído más dolores de cabeza en la CAIP que beneficios para quienes supuestamente lo pusieron ahí.
Y todo por no estudiar a fondo y hacer proyectos con más coco.
Que conste que les advertimos, es el inició de una ola de amparos en contra de CAIP, aún quedan otros pendientes, como nunca en su joven historia.
 
Opacidad
Por cierto, ahora tal vez la estrategia ya sea otra.
Apenas la semana pasada recibimos un alcance de respuesta de la Secretaría de Transportes, bajo los folios 00151013 y 00151213.
Supuestamente, un alcance de respuesta es para dar mayores detalles de la información solicitada y con esto extiende el plazo de la entrega.
Pero a la dependencia a cargo de Bernardo Huerta se le hizo fácil responder que aún van a analizar si entregan la información solicitada (la cual nos reservamos).
Una simple estrategia dilatoria.
Ya la CAIP determinará si deja pasar esta nueva trampa de la opacidad descubierta.
Esperaremos, pacientes.