La dirigencia nacional del PRI tomó el control absoluto del Comité Ejecutivo Estatal del tricolor, ante la incapacidad de los diversos grupos poblanos para dirimir sus diferencias y lograr el consenso y la unidad que les son requeridos.
Desde 2010 el PRI en Puebla se convirtió en un partido de perdedores, en un partido desecho por los intereses personales de estos diversas facciones priistas.
El vacío de poder en la dirigencia estatal provocó que en su momento los diputados se aliaran al grupo en el poder en turno; permitió la guerra interna de los grupos. Golpeteos y descalificaciones fueron las constantes en los años recientes.
Ante la falta de acuerdos y consensos, la dirigencia nacional toma el control del partido. Primero designó como delegado regional priista a René Juárez Cisneros.
Después cambió el discurso de los legisladores priistas. La semana pasada, en las comparecencias de los secretarios de estado, los diputados del tricolor fueron radicalmente opuestos a sus antecesores. Se mostraron como un verdadero bloque opositor y señalaron las deficientes de la actual política estatal.
Y, ahora, la dirigencia nacional designó a la senadora Angélica Araujo Lara como delegada del CEN del PRI estatal. 
De esta forma, las decisiones se tomarán a nivel nacional y las facciones tricolores tendrán que acatarlas. La prioridad es la reestructura partidista y luego la renovación de dirigentes.
Es así como la dirigencia nacional dio un voto de confianza a la dirigencia que encabeza el diputado Pablo Fernández del Campo, que carga a cuestas la debacle priista de 2013.
Araujo Lara es una experta en arrebatarle a los panistas el poder. En 2010 ganó la alcaldía municipal de Mérida, luego de dos décadas de gobiernos panistas. Recuperó la presidencia municipal de Mérida, Yucatán, luego de que el PAN gobernará por más de 20 años este importante municipio.
Araujo Lara es una persona próxima a la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega Pacheco. Araujo fue compañera de Legislatura de Alberto Jiménez Merino y de otros priistas de Puebla que fueron diputados en la LXI Legislatura.
Araujo Lara completará la dupla con el senador de la República René Juárez Cisneros, exgobernador del estado de Guerrero, quien es el delegado regional de la zona a la que pertenece Puebla. La designación de la delegada priista reforzará los lazos de comunicación entre el alicaído priismo poblano (que intenta sacudirse su oficialismo) y el CEN tricolor.
A partir de hoy, en el PRI se busca un dirigente bronco, duro, pero que sea lo suficiente inteligente para saber cuándo utilizar la dureza y cuándo no.
Los días del dirigente perdedor Pablo Fernández al frente del PRI están contados.