Aunque en algunos otros medios se negó rotundamente, Intolerancia Diario publicó a ocho columnas que miembros del equipo de campaña de Ernesto Cordero presentaron ante la Fepade una denuncia formal en contra del gobernador Rafael Moreno Valle, por el desvío de recursos públicos en favor de Gustavo Madero.
La realidad es que, tal y como lo publicó este rotativo en su edición de ayer, esta denuncia ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales sí fue presentada, lo cual provocó la inmediata reacción de las huestes morenovallistas iniciando una arremetida en contra de los operadores corderistas, particularmente en contra de Francisco Fraile, a quien le revivieron un presunto desfalco en su paso como delegado del IMSS en tiempos de Felipe Calderón.
De esta forma, la estructura estatal ordenó a la diputada federal Blanca Jiménez y al diputado local Jorge Aguilar a que presentaran la denuncia respectiva, para intentar tender una cortina de humo que evitara que las miradas y los señalamientos recayeran únicamente en la figura del Señor de los Cerros.
Para la política de comunicación social morenovallista, sustentada en el tripack mediático, resulta juego de niños exigirle a los medios sumisos al régimen que desvíen la atención, con una denuncia en contra de Fraile, cuando el IMSS tiene una contraloría interna que es la facultada para investigar al exdelegado.
A quién le importa en este momento una denuncia contra Fraile, cuando los panistas están a cuatro días de la elección de su presidente de partido y uno de sus gobernadores es denunciado —con pruebas contundentes— de desvío de recursos públicos para favorecer a uno de los dos candidatos.
Por lo pronto, y pese a que el gobernador asegura que la Fepade le hace “lo que el viento a Juárez”, la realidad es que la denuncia contra Fraile es una muestra de lo que caló en el ego morenovallista la acción del equipo de Cordero.
La reacción del habitante de la Casona de Los Fuertes demuestra cuánto les ardió la denuncia ante la Fepade.
La pregunta es: ¿La denuncia contra Fraile es lo mejor que pudieron encontrar de entre todos sus archivos de espionaje?
Para eso me gustaban. 
 
En Puebla, el muerto es el asesino
En el colmo de los absurdos, el día de ayer el medallista olímpico Manuel Youshimatz fue obligado a presentar su renuncia por haber aparecido en un video en donde es claramente agredido.
Por increíble que parezca, en la lógica morenovallista se aplica de manera contraria la justicia, al grado de que “el muerto resultó ser el asesino”.
Si se analiza el video de la supuesta riña entre un constructor con el director del Inpode, este último no está ni borracho ni tiene una actitud prepotente y mucho menos responde al agresor.
Si algo se le pudiera reclamar es la actitud pasiva de Youshimatz ante este energúmeno de lo golpea sin recibir respuesta.
Si bien es cierto que el constructor le grita que es un ladrón, también lo es que eso no representa ninguna prueba.
Y mucho menos cuando es bien sabido que el Inpode no asigna ni opera y tampoco administra obra pública.
Pese a lo anterior, el mejor ciclista de la historia del deporte mexicano tuvo que presentar su renuncia al no recibir el apoyo del gobierno estatal. Peor aún, le dieron la espalda, pese a que la supuesta deuda que tiene el gobierno con el constructor depende de otras dependencias estatales.
Y lo peor del caso es que todo hace pensar que esta agresión es un montaje creado perversamente para provocar a Youshimatz.
Sin embargo, la reacción del medallista nunca llegó y, pese a eso, de todos modos le exigieron su renuncia.
Así que ya saben, si quieren deshacerse de un funcionario morenovallista preparan la cámara, lo insultan, lo golpean y filtran el video a algún portal para su difusión.
El resultado está garantizado.
Y, por otra parte, los funcionarios estatales deberán rezar al Señor de los Cerros para que no les armen un teatrito como ése, porque aparte de cacheteados van a ser despedidos.
Palamadre’.