Un sexenio patrimonialista vivió en Puebla el Partido Verde Ecologista de México bajo la presidencia de Juan Carlos Natale. Durante este lapso, pocos pudieron arrebatarle el poder absoluto al hoy diputado local.
La sumisión y el nepotismo caracterizaron al mandato del político nacido en Huauchinango, y que hoy deja el control del Partido Verde, que en los últimos años fungió como parásito del PRI, con claros beneficios para su líder.
En la dirigencia estatal del PVEM Natale fue regidor en el trienio de Enrique Dóger Guerrero. Fue diputado federal por disciplina partidista y hoy es diputado local bajo la misma receta.
Político de escándalos, el último lo protagonizó ya como diputado local, al presentarse en estado de ebriedad a la comparecencia del secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas.
El exdiputado Oswaldo Jiménez Avendaño manifestó, en 2013, que el tema de los problemas del partido estaban rebasando los límites en el sentido de señalamientos, y sostuvo que los diputados habían actuado responsablemente.
Hubo señalamientos concretos de la manera en que maneja las finanzas del partido con la familia, como en el caso de su tío Luis Maldonado, quien no sólo es secretario de Organización, sino que además es representante ante el Instituto Electoral del Estado.
Adicionalmente, las relaciones familiares no terminan ahí porque su primo hermano Jaime Natale es uno de los que manejan el tema de las finanzas. “Pese a que el partido iba levantando en Puebla con más seguidores, tenía una mayor representatividad, pero llegaron quienes se apoderaron de él para obtener beneficios personales o familiares”.
Natale, más que legislar, tiene ocurrencias como pedir la desaparición del deporte nacional: la charrería, porque —según Juan Carlos— existe maltrato animal.
Su desconocimiento es tal que prohibir la charrería en Puebla violaría una disposición federal, ya que existe un decreto presidencial de 1933, pero además el 13 de septiembre de 2011 la Cámara de Diputados aprobó la creación de la Escuela Nacional de Charrería.
Bajo su gestión, Juan Carlos Natale intentó expulsar a quienes intentaban marcarle sus errores. Fue el caso del excoordinador de la bancada del PVEM en la Legislatura pasada, Elías Abaid Kuri.
Los plazos se cumplieron y hoy soplan nuevos vientos en el PVEM.
La llegada de Juan Pablo Kuri oxigena el partido en Puebla. El reto es crecer en el padrón de militantes y, sobre todo, lograr la incorporación de los ecologistas poblanos, que no se sienten representados por un partido que se manejan en forma patrimonialista.