Dedicado a Saúl Coronel Aguirre,
indomable líder agrario y buen campesino.
1. Dicen en los pueblos donde todavía el agrarismo priva: “Que cualquier pendejo es buen agricultor, cuando se tiene buena tierra, buena semilla, buen abono y agua suficiente”. A contrario sensu se es improductivo en las tareas del campo cuando se carece de uno de esos elementos.
2. La buena tierra se encuentra en la naturaleza en ciertos territorios desde hace miles de años. La depredación que ejerce la ignorancia humana sobre ella devastando bosques, praderas, pastizales, origina que las lluvias arrastren el suelo laborable dejando al descubierto los tepetates, las gredas o los lodos, volviendo improductivo el terreno original.
3. Las semillas y los abonos (por cierto si son químicos poseen elementos cancerígenos casi todos: Green Peace), tienen un costo; ¿de dónde los míseros de todos los países del planeta la conseguirían para sembrar y producir alimentos si no tienen los recursos $$$ para ello?
3.1. En la evolución agrícola mundial siempre han existido los prestamistas particulares que cobran altos intereses cuando viene la cosecha, sin arriesgar su capital, pues si no cobran lo prestado queda firme el adeudo para cuando haya un buen precio de la cosecha.
3.2. Muestra inequívoca de este comportamiento nos lo ha dado Estados Unidos de Norteamérica desde su fundación. Ya que los bancos se apropian después de cada crisis económica de millones y millones de acres despojando literalmente de su patrimonio a millones de pequeños granjeros, integrándolos a los grandes estamentos de marginados en el país del “american dream”.
4. Actualmente, los países de primer mundo, ante los cuales están EU, Centroeuropa, los nórdicos y algunos mediterráneos, subsidian y muchas veces ante los bruscos cambios climáticos que destrozan cosechas alimentarias, obsequian cantidades inimaginables para la subsistencia de los productores agrícolas como grupo productor, pues en ellos descansa la fortaleza de sus gobiernos y de sus poblaciones.
4.1. Bajo este esquema reforzado por una excelente ingeniería de organización social donde gobiernos, capitalistas, pequeños, medianos y grandes productores, se coasocian con los centros de educación superior e institutos de investigación especializada de todo lo que significa el agro, tienen excedentes en granos, hortalizas, frutos, productos cárnicos, y de acuacultura de aguas dulces, que obligadamente imponen su venta a gobiernos tercermundistas, donde sus políticos además de timoratos son pusilánimes y antipatriotas, pues en lugar de proveer a sus agricultores de recursos económicos suficientes prefieren importar alimentos sin medir las consecuencias del presente y del futuro.
4.2. La frase estúpidamente aplicada a partir del sexenio de López Portillo inició la devastación de una agricultura mediana que tendía a superarse diariamente, pero que con el presidente De la Madrid empezó a ser aniquilada totalmente.
“Si el maíz se produce más barato en África o en Estados Unidos, debemos importarlo pues nos sale más barato”.
Los dictadores de tal medida, educados en los Estados Unidos, ignoraban que al dejar de producir el alimento que era y es base de nuestra diaria alimentación, empujaron a millones de mexicanos a las 60 ciudades más grandes que tenemos, para ser parte de los barriales todas colonias precarias donde los míseros no tienen ninguna alternativa para sobrevivir. Si hubiese duda actualmente del 18 al 22% es la población rural; con Echeverría era del 38% al 42%.
Nuestra casa
Felipe Galván Rodríguez, sale de México hacia la ciudad inventada sobre un millón de árboles que se llama Venecia, en Italia. Participará con un trabajo de investigación denominado: “Influencia del Teatro Franciscano en la Contemporaneidad Mexicana”, en el Congreso Internacional Siglos de Oro.