1. La obligación de todos y cada uno de los diputados de nuestra matria poblana es atender las necesidades sociales y convertirlas en leyes, en forma independiente de su pensamiento político o de la provenencia partidaria.
En estos momentos, los pueblos enterados de que ya no tienen la responsabilidad de manejar legalmente los libros correspondientes al estado civil de las personas, como son el asentamiento de nacimientos, defunciones, adopciones, matrimonios y decesos de los lugareños, así como la expedición de constancias, demuestra su rebeldía impidiendo por variadas formas interrumpir la normalidad de tráfico vehicular, por las vías gratuitas o privadas, sin parar en mientes, como cualquier manifestante de cualquier país bajo cualquier inconformidad. 
Como el monopolio de la represión lo tiene la autoridad (no el Estado), ésta mandata a sus cuerpos policíacos para reprimir intentando reordenar lo desordenado. 
Y en Puebla, la Cuna de la Revolución Mexicana, lo hacen amparados en una “ley Bala” con la que, bajo consentimiento gubernamental, pueden llegar los represores hasta el exterminio físico, como lo estamos viendo.
2. La culpa es del pasado Congreso, en el cual los diputados locales osaron de motu proprio, nacido de la ignorancia sobre el desarrollo municipal o por encargo superior, suprimir algunas de las facultades consignadas en la Ley Orgánica Municipal, mutilando su evolución natural para que los pueblos sean llegado el caso elevados a villa y de ahí cumpliendo con lo normado lleguen algún día histórico a ser municipios. 
3. Las juntas auxiliares municipales hacen las tareas ingratas de los ayuntamientos: 
a) Organizan a la población para diversas tareas, incluyendo los trabajos gratuitos, para ahora en julio del 2014 aplanar calles, desbrozar áreas generales para campos de juegos, sembrar o resembrar en apoyo a dependencias diversas. Este trabajo es gratuito.
b) Crean la gobernabilidad, toda vez que es el órgano de gobierno mas cercano al pueblo.
El que inventó el municipalismo mexicano dice que los pueblos con sus gobiernos son el cuarto orden por su alarde democrático, pues se conocen tanto los habitantes y aun así viven civilizadamente. 
c) Pertenecen jurídicamente al régimen de planeación democrática amplia, donde deberían opinar en todas y cada una de las obras de su territorio, sean físicas o intelectuales; en cambio, son relegados debido a su ignorancia en los campos de la planeación democrática.
3. Todo ello fue borrado por los diputados de todos los partidos, principalmente por los del PRI, donde casi todos provienen y viven sus familias o ellos en zonas rurales o semirurales.
¿Qué hacer para resolver los enredos creados por una metedura de pata del pasado? Simple, aunque haya decenas de golpeados del pueblo y también policías que simplemente obedecieron órdenes, transformar la realidad jurídica actual en otra acorde a los interese generales e incluso particulares: "Quién puede lo más puede lo menos".
I. Que sea derogada en forma inmediata la “ley Bala”, que fue aprobada por tirios y troyanos, para mi vergüenza priista. Con toda la difusión nacional por su importancia electoral futura para el ya candidato panista a la Presidencia de la República para el 2018, Rafael Moreno Valle Rosas.
II. Que sean derogadas con toda la publicidad estatal posible, usando las difusoras regionales, más Sicom, mas la prensa digital pequeña y mediana, mas carros de perifoneo aldeanos, las abrogaciones supra artificiales hechas a la Ley Orgánica Municipal, aquietando el fervor popular que, unido a una desastrosa gobernación, puede traducirse en ingobernabilidad, gracias a la impericia de diversos funcionarios estatales y sus cómplices por omisión, que no por comisión de los federales del ramo.
 
Nuestra casa
Contribuyamos con ideas de paz social los que podamos, para generar nuevas ideas para el desarrollo. De no ser así, estaremos incubando situaciones impredecibles donde lo de Michoacán o lo de Guerrero, e incluso ahora lo de Morelos, nos quedará pequeño, pues nadie guarde el lugar que ahora tenga estará salvo. Que los diputados asuman sus funciones, que para eso les pagamos, y muy buen dinero.