1. El señor general Rafael Moreno Valle vive afortunadamente en su plenitud total. Su expertex, sabiduría, humanismo y respeto a sus orígenes lo encumbraron para ser miembro permanente de las diversas academias de ortopedistas de Occidente. Ignoro lo que de relaciones haya tenido en el hemisferio oriental, pero en los Estados Unidos de Norteamérica, en Canadá y en Centroeuropa su fama profesional no está sujeta a discusión. Naturalmente, hablo de su estamento generacional.
2. Como secretario de Salud a nivel nacional intentó enderezar la nave encargada del bienestar físico de todos los mexicanos:
a) Combatió bajo normatividades usuales la holganza de médicos y enfermeras, que en todos los municipios alejados de las capitales de los estados checaban su tarjeta, salían del ámbito de la clínica y volvían después de resolver si los frijoles ya habían hervido, o si la esposa había retornado de la charla amiguera, mientras ellos usufructuaban el tiempo que la República les pagaba miles de mexicanos de todas las edades sufrían sus inconsecuencias por falta de atención médica oportuna.
b) Como consecuencia de lo anterior, los sindicalizados de todo México, corrompidos como tantos cuerpos burocráticos, con las excepciones del caso, lo confrontaron en forma permanente, pues la conducta honrada y enérgica (no confundir con la castrense) del titular nacional de salud, lastimaba su gandallez.
c) Intentó detener por todos los medios a su alcance los latrocinios, los robos, la corrupción del más alto rango administrativo en la operación de compra de productos médicos, pues —como José Martí— conocía las entrañas de la bestia, pues había vivido dentro de ella, que era el sector salud. Esto dañó el ingreso indecoroso de toda una cadena corruptiva de miles de millones de pesos mexicanos que, a decir de los diarios del DF que hacen investigación, continua sin sobresalto alguno.
3. Amante pundonoroso de lo castrense estaba habituado a la formalidad, a la puntualidad, a los diagnósticos de cargo, así como a la relación humana con todos los niveles sociales.
4. Su llegada como gobernador del estado fue una serie de circunstancias de política versallesca de esos días:
a) Al decir de algunos de sus pares, el general secretario de Salud aspiraba a ser presidente de la República. Tenía presencia social respetable;
b) Con fama de incorrupto, además de otras cualidades de líder social;
c) Era apreciado y querido por la alta oficialidad militar, con un agregado más: Tenía relaciones con la banca y con los hombres de negocios más destacados de esos días, entre los cuales se encontraban los dueños de los periódicos y otros medios de comunicación de esos días.
5. Ganó las elecciones bajo una campaña usual, ejerció su gobierno entre altas y bajas opiniones; por cierto, éstas ganadas diariamente por algunos colaboradores extra nacionalidad poblana, militares todos.
Ignorantes de los mecanismos para el desarrollo social, cuando no entorpecían el trabajo de un colaborador secretario estatal con su conducta personal, desviaban el acto administrativo anulándolo, en perjuicio de las diversas comunidades o agrupamientos profesionales.
6. Los cuerpos que rodeaban los intereses presidenciales, todos abogados de candidatos a suceder al presidente Echeverría, empantanaron de tal forma la tramitología administrativa poblana en Roma (DF), que los recursos $$$ no descendían ni descendieron con prontitud bajo el mandato del General Doctor Gobernador.
7. Acostumbrada la poblanidad como la mexicanidad entera al absolutismo centralista, donde la Federación disfruta de 80% de la renta nacional, los estados de un 14%, y los ayuntamientos hace poco de un 6%, las obras magnas que se esperaban de un hombre miembro de la corte pretoriana del César-Presidente no llegaron nunca y el descontento con el agregado de las intrigas palaciegas de Los Pinos, enfermaron artificialmente al General Doctor Gobernador, el cual renunció para integrarse plenamente al oficio más humanista existente en nuestra civilización: el de médico honesto e incorruptible; el cual —por cierto— jamás dejó de llegar a la casa de Mary y José Vargas en Atlixco para comer los más deliciosos Chiles en Nogada del mundo.
Nuestra casa
Los Chiles en Nogada auténticos tienen que ser elaborados en las temporadas precisas de la existencia de nueces de Castilla, granadas y frutas de media montaña.