1. Al Caid es el rango político administrativo que conceden los árabes a representantes de algún tipo de localidades; también era aplicable a cualquier autoridad.
1.1. Cuando las tribus árabes se asientan durante siglos en el sur de la Península Ibérica, conocida ahora la región como El Andaluz o Andalucía, impregnan con su lenguaje a la población local y Al Caid se convierte por el fenómeno lingüístico llamado eufonía en alcalde. Este es lo que conocemos como primer regidor o presidente municipal.
1.2. Nuestra cultura de sometimiento nos dice que es la máxima autoridad en nuestro municipio y sobre él están solamente el papa (si se es católico) y Dios, toda vez que nos desenvolvemos como vecinos y ciudadanos en una democracia electoral, donde elegimos cada seis años o cada tres a diferentes autoridades que ejercerán su mandato en forma napoleónica (imperial), pues hasta ahora no hay la intención de que sus programas de trabajo sean discutidos en campañas electorales para adquirir compromisos ciudadanos.
2. Votamos en elecciones municipales por planillas donde va el candidato a la alcaldía, acompañado de regidores y de un síndico. Todos ellos son ciudadanos; todos ellos son elegidos democráticamente; todos son responsables en forma colegiada del manejo de los recursos económicos que lleguen al ayuntamiento; y también responsables solidarios de la buena marcha de las soluciones a los graves problemas municipales.
2.1. Todos juntos, los elegidos electoralmente tienen la obligación de asumir sus responsabilidades, según sus comisiones, proponiendo en el primer cabildo sus programas de trabajo a desarrollar, mismos que aplicarán los trabajadores al servicio del municipio, acompañados de un buen cuerpo de ciudadanos voluntarios y de pasantes de diversas carreras que quieran mostrar sus conocimientos, aportando trabajo gratis a su comunidad.
2.2. Esta incorporación de fuerza de trabajo ad honorem no está contemplada en la Ley Orgánica Municipal, pero ello no impide que se impulse el crecimiento ciudadano mediante el ejercicio responsable de sus conocimientos, habilidades y destrezas.
3. Estas prácticas de trabajo grupal no son utilizadas en México, ni mucho menos en Puebla, donde hay una profunda aversión de los gobiernos para incorporar a la sociedad a que juntos gobiernen sobre todo en épocas de crisis, como las que vivimos actualmente; aún así, empiezan a romperse paredes muy antiguas las cuales son transformadas en ventanas que permiten el paso de las nuevas luces generacionales.
4. Técnicamente en estos momentos los ayuntamientos gobiernan pequeños estados, pues el presidente municipal funciona como presidente de la República en chiquito; sus funcionarios como secretarios de estado; y el Cabildo en pleno legisla lo pertinente en reglamentos y disposiciones generales.
5. Los señores regidores no son contra peso de ninguna decisión de su alcalde, bien deberían administrativamente medir el avance de su programa de trabajo, incorporando a la sociedad para desempeñar mayores tareas; ello no impide que públicamente denuncien los favoritismos, la corrupción o la ineptitud, pues son parte legítima para detener cualquier atropello contra la población.
Usted y yo debemos exigir a los gobiernos locales cumplimiento a sus promesas de campaña.
Nuestra casa
¿Cómo orientar a nuestros hijos a que tomen la carrera de estudios superiores adecuada? ¿Alguien sabe cómo?