El manejo discrecional de las pruebas de control y confianza en los cuerpos de seguridad pública permite a las autoridades en turno hacer y deshacer con ellos.
El morenovallismo utiliza las pruebas de confianza para sacudirse elementos que no responden a sus intereses y disfraza la aplicación de la ley federal para correrlos.
A esta redacción hay llegado un sinnúmero de denuncias y quejas contra de las controvertidas pruebas de confianza.
He aquí la que envió [email protected].
Puedo probar y comprobar que el examen de confianza es un mito...
Que los despidos son al azar y que no se toma en cuenta la trayectoria o expediente del trabajador.
Yo mismo hice la denuncia formal ante la Contraloría en contra de José Francisco Idelfonso Sánchez Valerio por enriquecimiento ilícito y peculado...
Como premio a mi denuncia, el señor esta castigado en las oficinas de Recursos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública y a mi me mandaron de custodio a un municipio, me quitaron el bono federal de apoyo de 600 pesos y ayer me dieron de baja por no aprobar el supuesto examen que realicé hace un año y medio.
¿Así o más claro?
Las pruebas de control y confianza dejaron de ser un instrumento para identificar al personal confiable, calificado y competente, cuyos valores y principios sean acordes a los requerimientos institucionales.
Simplemente dejaron de ser un factor de seguridad y garantía institucional, para convertirse en un mecanismo para eliminar a policías que no acatan los designios del grupo en el poder y premiar a los policías incondicionales.
Pruebas van, pruebas vienen, y la realidad es que la corrupción en los cuerpos de seguridad pública continúa. Poco o nada cambia con la aplicación de estas pruebas y su consecuente despido de agentes de seguridad pública.
 
El PAN, la peor crisis de su historia
Escándalos mediáticos de todo tipo invadieron al panismo nacional en lo que va de 2014. Y la crisis se agudizó con la salida de Gustavo Madero de la dirigencia nacional.
Sin duda, la licencia de Madero Muñoz reabrió las heridas políticas entre los grupos panistas divididos entre los seguidores de Gustavo Madero Muñoz y Ernesto Cordero, quienes contendieron por la dirigencia nacional del PAN, ganando Madero la reelección al frente de la cúpula blanquiazul.
En las redes sociales el senador de la república Javier Lozano Alarcón se dio la gran fiesta criticando la licencia de Madero Muñoz.
El senador por Puebla criticó las aspiraciones presidenciales de Madero Muñoz y el uso que hizo de la dirigencia de su partido.   
“Lo peor del caso de @GustavoMadero es que él y los suyos piensan que desde la diputación federal brincará a la candidatura a la Presidencia”, redactó Lozano Alarcón desde su cuenta de Twitter.
La senadora Mariana Goméz del Campo se sumó a la crítica: “¡Mal momento para abandonar el barco! En medio de una crisis partidista. A punto de comenzar el proceso electoral 2015 @GustavoMadero”.
El reto de la nueva dirigencia es recuperar la credibilidad de la marca PAN y unificar a los grupos que cada vez más se polarizan y confrontan.