No se necesita ser un gurú del marketing político para descubrir la fórmula que pueda sacar al morenovallismo de Casa Puebla.
Sólo hay que hacer un recuento de las acciones de gobierno que han lastimado a los diferentes círculos sociales para convertir a casi cualquier candidato en un poderoso contendiente a la gubernatura poblana.
La lista de los sectores lastimados es amplia, por lo que tendrán que ir dosificando las posturas electorales por cada agravio morenovallista.
De entrada, como para arrancar campaña, ¿qué les parecería que el candidato antimorenovallista saliera con tres propuestas concretas?
Desaparecer el programa llamado Foto-multa.
Revertir la concesión a la empresa Aguas de México para devolverla al SOAPAP.
Y devolver los Registros Civiles a las juntas auxiliares.
Haga usted cuentas, y con todos los afectados por estas medidas el número de votos que estas propuestas generarían abrirían un boquete a las aspiraciones del Señor de las Balas de mantenerse en el poder.
¿Tiene usted idea del número de poblanos a los que les están cobrando tres veces más de agua?
Seguramente sí, porque si vive en la capital del estado o en la zona metropolitana ya se la aplicaron enterita.
¿Sabe usted cuántos poblanos están que mientan madres en contra del programa de la Foto-multa?
Es evidente que como la mayoría, sobre todo porque fue un programa que nos vendieron como para mejorar la seguridad, y terminó convertido en uno más de los leoninos programas recaudatorios de fondos del gobierno del estado.
¿Sabe cuántos poblanos viven en juntas auxiliares remotas y tienen que padecer varios días cuando un familiar muere para obtener su acta de defunción para poder enterrarlo?
Lamentablemente son pocos los capitalinos que conocen el calvario de quienes viven en juntas auxiliares de municipios del interior, pero que para fines electorales estarían dispuestos a cualquier cosa para recuperar el servicio.
Así las cosas, con tres golpes certeros pondrían en estado de indefensión al morenovallismo, porque simple y sencillamente el candidato del gobernador no podría ofrecerles lo mismo a los poblanos.
Y si a esas tres propuestas les ofreciera también estas otras:
Desaparecer el fracasado metrobús.
Arreglar las carreteras del interior de la Sierra Norte y la Mixteca.
Devolverle a Puebla sus tradiciones (el desfile del 5 de mayo en el boulevard), respetar la fiesta de Cuetzalan y el Atlixcayotl, etc.
Y poner a la venta la rueda de la fortuna y los inservibles fierros del teleférico. 
Créanme que si lo capitalizan correctamente, con la valentía hasta ahora no mostrada y con una buena estrategia, el PRI gana hasta con la “Memelita”.
Y es que en este momento a Moreno Valle no le queda más que intentar nuevamente marinizar la elección, lo cual fue electoralmente muy productivo, pero que con el desgaste del poder, en este momento la foto-multa, el pago del agua, los despidos, el metrobús y muchas otras cosas resultan mucho más efectivas que la grabación del maldito Mario Marín hablando con Kamel Nacif.
Al final, habrá que ver qué pudo más, si la extraordinaria estructura electoral creada desde el gobierno estatal o el creciente enojo social por todos los abusos del Señor de las Balas.
Veremos y diremos.
 
En la CAIP, ni el sol los calienta
El revés jurídico en contra de la CAIP fue más que claro. Ante la opacidad del organismo morenovallista, los magistrados federales ordenaron entregar la información de despedidos de 14 dependencias estatales.
Sin embargo, a los comisionados Javier Fregoso Sánchez y Federico González Magaña les cuesta digerir este revés y trata a toda costa de minimizar la acción de los magistrados federales, que a todos luces fue una derrota a la opacidad que se maneja en Puebla.
Los comisionados morenovallistas juran y perjuran que no fue una derrota, sino una enseñanza.
Digan lo que digan, el punto es que tendrán que transparentar lo que con tanto empeño se negaron a hacer cuando se les solicitó.