En cuatro años, los expertos morenovallistas del marketing y la imagen política han sido incapaces de posicionar al Maratón de Puebla como una marca confiable que atraiga al creciente turismo deportivo a Puebla.

La carencia de una marca sólida impide al Maratón de Puebla convertirse en un detonador económico, como sucede con las grandes maratones en el mundo.

La ausencia de real promoción y difusión del Maratón de Puebla no sólo es poco atractiva para los corredores de fondo del país, sino que causa encono entre los poblanos, por la incomodidad que provoca el cierre de calles.

En los últimos cuatro años, el Maratón de Puebla ha sido autonominado internacional, sin realmente serlo.

En este lapso, el maratón cambio de nombre, de slogan, de ruta y de logotipo, incluso de objetivo.

Con esas condiciones, el posicionamiento de la marca Maratón de Puebla resulta francamente difícil y tira por la borda un evento deportivo que surgió en la década de los ochenta y que fue uno de los primeros maratones que se realizaron en nuestro país.

Hoy por hoy, el Maratón de Puebla, que alcanzó altos niveles de participación, ya fue rebasado por otros, incluso de reciente creación.

En 2011, el primer año del gobierno morenonvallista, la justa deportiva fue bautizada como Maratón Internacional Puebla 2011. Tuvo como lema “Vivir, correr y respirar a Puebla”.

La ruta se cambio. La salida y llegada fue en el Parque del Arte. Con la meta intermedia —21 kilómetros en San Pedro Cholula—.

Un año después, fue nombrado Maratón Internacional de La Paz Puebla 2012.

La ruta una vez más fue modificada. En esta edición la salida y meta fue en el estadio Olímpico de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP). En ese año, el propósito fue presumir el estadio de la UAP.

El año pasado, una vez más, por razones de imagen política, el Maratón volvió a cambiar de nombre, ahora se le denominó Maratón La Estrella de Puebla 2013. Por decreto gubernamental, pedió la categoría de internacional.

La salida fue la magna obra morenovallista: la Estrella de Puebla, en el Parque Lineal, y la meta fue en el Parque del Arte.

Para este domingo, la justa deportiva se llamará Maratón Internacional Puebla 2014. Una vez más, por decretó gubernamental, será internacional.

La ruta nuevamente sufrió cambios. Ahora no habrá meta en San Pedro Cholula, ahora irá al municipio panista por excelencia: San Andrés Cholula. La salida y la meta regresan al Parque del Arte.

De esta forma, Puebla tiene un maratón sin identidad, sin prestigio y rechazado por sus propios habitantes. Para los corredores africanos representa un botín fácil de lograr, ya que el nivel competitivo es bajo, debido a que las políticas a materia deportiva del morenovallismo brillan por su ausencia.

Así que no queda más que los trotadores y amamantes de las carreras de fondo poblanos harán el Maratón de Puebla un reto más que vencer.

Ojalá que en los próximos dos años que restan al morenovallismo