La decisión del Señor de las Balas de mantener en su cargo al secretario de Seguridad Pública después de los lamentables acontecimientos en San Bernardino Chalchihuapan, que provocaron la muerte del niño José Luis Tehuatle, además de poner en riesgo a miles de poblanos por la mentalidad represora de este personaje, ha terminado por convertir a la Secretaría de Seguridad en una auténtica porqueriza, en donde privan la anarquía y la corrupción.
Información que llegó a manos de este columnista, por parte de personal de esta dependencia, deja en claro que la seguridad en Puebla se hunde en un mar de estiércol creado por el inefable Facundo Rosas Rosas.
Entre lo muchos ejemplos de la reinante corrupción, me permitiré relatar algunas de las innumerables prácticas que día con día se presentan en el interior del estado.
Respecto a la Dirección de Vialidad en el estado, un ejemplo lo tenemos en la cabecera municipal de Teziutlán, en donde el jefe de región, de nombre Óscar Herrera López, recibe de diferentes empresas cuotas mensuales para permitir transitar a sus unidades sin temor a ser detenidas.
Este paso libre tiene diferentes costos, entre los que se incluyen la Cervecería Corona, cuyo supervisor paga 2 mil pesos mensuales; Grúas Téllez y Grúas Mexicanas, mil 200; Gas San Rafael, mil, y Gas Uno, mil 500 pesos, entre muchas otras que se reportan sin excusa ni pretexto para evitar ser interceptados y en donde algunas de las unidades trabajan sin documentos en regla y, en algunos caso,s con placas sobrepuestas.
A lo anterior hay que anexar que el mismo jefe de región Óscar Herrera cobra entre 10 mil y 15 mil pesos por cada accidente, de los cuales muchos de ellos no son reportados a las arcas estatales.
Imagínense el tamaño del negocio, si las cuotas a las empresas se multiplican por las cabeceras municipales del estado, en donde la SSPE tiene jefes de región.
Por otra parte, un ejemplo de la anarquía que se vive en Seguridad Pública lo tenemos en la persona de Marco Antonio Estrada López, quien se convirtió en el director general de esta dependencia, como premio por haber sido uno de los principales operadores en el desalojo de Chalchihuapan.
En ese entonces, Estrada era el director del Goes. Y mientras Facundo Rosas ya corrió a la subsecretaria Ofelia Flores, a Willibaldo Díaz y a Yair Bibiano, el gran beneficiado es ahora Marco Antonio Estrada, quien ha convertido en un centro de trabajo para familiares y amigos esta dependencia.
Es tal la arbitrariedad con la que se conduce Estrada López, que ha tomado la decisión de atraer a agentes viales para que cumplan funciones de seguridad pública, bajo el argumento de no tener elementos suficientes, pese a que no tienen ni la capacitación ni el equipo necesario para cumplir con sus funciones.
En el colmo de sus excesos, ha colocado en un puesto de privilegio a una secretaria, a la que cambió de puesto y nivel por pago a servicios personales.
Se trata de Pamela Ruiz Tepanecatl, con quien guarda una estrecha relación y a quién se le han dado beneficios distintos a los de otras compañeras, tales como el hecho de que el hermano de esta señorita tenga como base de operación el Periférico Ecológico, en donde desde su patrulla 250 hace de las suyas.
De acuerdo a la información que este columnista recibió de personal de la misma secretaría, Moisés Ruiz Tepanecatl le entrega 500 pesos diarios a Héctor Ruiz Castillo, quien funge como supervisor general.
Para darse una idea del jugoso negocio, cada jefe de grupo entrega 500 pesos diarios, que debe ser multiplicado por tres turnos.
De este negocio participan el eeniente Estrada, el comandante Héctor Ruiz y el comandante Eduardo Jiménez.
Para rematar, por si algo le faltaba a este chiquero, otra fuente me confió que a los elementos de Vialidad a los que mandaron a otra corporación el mismo comandante Ruiz Castillo les está pidiendo ceder el total de su aguinaldo, para regresarlos a Vialidad.
Así está la corrupción del gobierno que jura que está transformando a Puebla.
Y créanme que sólo publiqué una mínima fracción de las porquerías que hoy se realizan en la Secretaría de Seguridad Pública, bajo la complicidad de su titular, Facundo Rosas.
Y considerando que el Señor de las Balas se aferra a mantenerlo en el cargo, debemos decir que también bajo el amparo del gobernador del estado.
Ni más ni menos.