Para quienes desconocen su trayectoria, nuestro personaje de hoy inició como abre puertas del exgobernador Melquiades Morales, quien lo apoyó en sus primeros pasos en el mundo de la política.
En el ocaso del sexenio melquiadista, Edgar Salomón no tuvo empacho en morderle la mano al gobernador saliente, para infiltrarse en el grupo del candidato Mario Marín, a quien poco le faltó para lamerle las botas.
Esa fue la primera de las innumerables traiciones de este personaje, quien desde entonces se trazó como meta ser el presidente municipal de su natal San Martín Texmelucan.
Al darse cuenta del impulso que recibía Javier López Zavala, no dudó en sumarse a la cargada, que le garantizaría ser el alcalde texmeluquense.
Sin embargo, un ajuste en los grupos de poder, le impidió ser el candidato a la presidencia municipal, debiendo ceder la posición a su odiado enemigo político Carlos Sánchez, debiendo conformarse con la diputación local.
El escenario era más que desolador para Edgar Salomón, considerando que el triunfo de Zavala lo convertiría en un diputado más de la bancada tricolor.
Sin embargo, el triunfo de Rafael Moreno Valle, dio pie a una nueva traición de Salomón Escorza, quien no dudó en entregarse en cuerpo y alma a los intereses del gobernador panista, quien vio en este sujeto, al “tonto útil” que necesitaba en el Congreso del Estado.
Fue así como convirtieron a este inefable personaje en el líder del Congreso del Estado, pasando a la historia como la legislatura más entreguista de la que se tenga memoria.
Edgar Salomón hizo del Palacio Legislativo una oficina de trámite del Ejecutivo, el cual tuvo en un priista al más eficiente lame botas, para cumplir con los intereses y caprichos del Señor de los Cerros.
Fue tal su zalamería, que al término de su periodo como diputado, juró que el gobernador le abriría el paso en San Martín para que lograra su sueño de ser el Presidente Municipal.
Irónicamente, el “tonto útil” del gobernador había dejado de serle “útil” para sus intereses y no dudó en sacrificarlo, creando una alianza de partidos incluido el PT, para hacer perder la alcaldía al iluso candidato priista.
El traidor eterno fue traicionado por su patrón en turno, viéndose obligado a auto exiliarse, con el pretexto de una beca de estudios en el extranjero.
A su retorno a Puebla, una denuncia penal por la presunta violación a una joven que sacó de un bar en Texmelucan, puso a Edgar Salomón nuevamente en el ojo del huracán, toda vez que existe un señalamiento directo de la presunta víctima en su contra y los dictámenes periciales también lo inculpan.
Esta denuncia, como muchas otras, se encuentra archivada y lista para ser revivida en el escritorio del Procurador Carrancá.
De ahí que el “tonto útil” haya sido revivido justo en tiempos electorales, para atacar a su partido y dañar a la candidata priista por San Martín.
Edgar Salomón ahora no tiene opción, quiera o no, fue elegido desde la Casona de Los Fuertes para hacer el trabajo sucio al PAN en San Martín y ni siquiera le darán las gracias.
Su único aliciente será que su denuncia por violación, siga durmiendo el sueño de los justos en el escritorio del Procurador.
Esa es la triste historia del “tonto útil” del sexenio.
Y pensar que alguna vez comió y bebió en la mesa principal, al lado del Señor de los Cerros.
Edgar Salomón, el eterno tonto útil
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