Uno de los principales “cabos sueltos” del secuestro y asesinato del estudiante del Tecnológico de Monterrey, Sebastián Préstamo Rivera, ocurrido el pasado 6 de febrero, es donde quedaron los cerca de 14 millones de pesos que los sus padres pagaron como rescate, para que después les dijeran que había aparecido sin vida.
Quienes siguieron el caso de cerca el caso de Sebastián Préstamo saben de manera oficial que ya se encuentran detenidos Rafael Barradas Hernández, quien se decía ser “amigo incondicional” del ahora occiso y el primo de este Edsón Hernández San Gabriel, ambos sentenciados con siete años de prisión por los delitos de secuestro y homicidio.
También están enterados en forma extra oficial que faltaba un tercer implicado en esta felonía, tratándose de Ray Sebastián Chavez Garrido, quien hasta el momento no aparece y ya incluso se especulaba que lo habían “desaparecido”, por aquello del sendero que tomó el dinero del pago del rescate y que nunca fue devuelto.
Ahora resulta que aparece otro implicado más en el secuestro, Christopher Reyes Matus, de 19 años de edad, que este fin de semana fue hallado sin vida, amordazado con cinta canela, torturado y después asfixiado, todo esto dentro de su departamento, ubicado en el fraccionamiento Monte Largo, de Xalapa (Veracruz).
A Christoper pudieron haberlo torturado y asfixiado —colocándole una bolsa en la cabeza— sus mismos compañeros de organización delictiva, por dos razones o quizás tres, primero como una venganza por el crimen de Sebastián Préstamo, segundo para que no dijera nada de donde quedaron esos millones de pesos de rescate y tercero que pudo haberse quedado con el efectivo sin repartir a la “banda”.
El caso es que la pareja sentimental de Reyes Matus dice que quienes lo asesinaron se llevaron dos vehículos de lujo.
¿Cómo los adquirió?

No fueron solo tres los secuestradores de Sebastián

Tal y como ocurre en el estado de Puebla, el gobierno de Veracruz pretende encubrir su negligencia para poder combatir al crimen, y tiene como uno de sus recursos el de ocultar la información o tergiversarla.
Los dos detenidos en el caso de Sebastián Préstamo: Rafael Barradas Hernández, su primo Edson Hernández Sagabriel, el hoy occiso Christopher Reyes Matus, además de Ray Sebastián Cháchez Garrido, quien está prófugo o ya lo desaparecieron, no son los únicos que conformaban la banda de secuestradores, la mayoría de ellos menores de edad.
Los demás que faltan y que pudieron haber participado en el secuestro, perpetrado en Puebla y el homicidio, que al parecer ocurrió en Xalapa son: Moisés Pardo Pinos, Gerado Gersano y Olivier Contreras.
Estos sujetos, el 21 de enero pasado, allanaron la casa de uno de sus “amigos”, que es menor de edad e hijo de un empresario de Xalapa, lo hicieron por la noche.
Sorprendieron a la mamá del estudiante, durmiendo, la golpearon y amordazaron con cinta canela, luego fueron tras su víctima, por quien pretendían pedir una suma de 5 millones de pesos, pero al llevarlo por las escaleras este escapó y corrió hasta encontrar a una mujer que lo llevó a una base de la policía y cuando regresó con los uniformados los plagiarios habían escapado, sólo quedó Moisés Pardo Pinos.
El sospechoso, de 15 años de edad, declaró que el sólo iba a cobrar 100 mil pesos por “el trabajito”, además de que se iba a quedar con toda la ropa de marca de su víctima, de hecho al momento de ser detenido dentro de la propiedad estaba guardando playeras del que al final no fue secuestrado. Este menor después fue puesto en libertad.

Los renglones torcidos

Rafael Barradas Hernández, uno de los detenidos y sentenciados por el caso Préstamo, es hijo de un hombre que trabaja para el Poder Judicial del vecino estado, y que antes fue elemento de la Policía Ministerial; de hecho, el vehículo Mercedes que le robó a su amigo lo dejó abandonado a una calle de esas oficinas, antes presumió la unidad en las redes sociales.
Oliver Contreras, su hermano, es un marino de los Estados Unidos y su papá es un fisicoculturista en Cuernavaca.
Así las cosas, tras el secuestro y asesinato del Tec de Monterrey, dos de los responsables están detenidos, otro mas fue asesinado y existen no uno, sino varios prófugos y una duda.
¿Dónde quedó el dinero del secuestro?
Nos vemos cuando nos veamos.