Dramática, verdaderamente dolorosa resulta la disque representación que hacen en las afueras de la plaza, en la explanada de acceso los integrantes de un grupo de anti-taurinos, que causan, provocan verdadera lástima, dan pena ajena; la pobreza de su expresión, la vulgaridad con la que actúan. Al grado que a los pocos que podían llamar la atención, más por curiosidad que por otra cosa era a los niños, y eso quizá porque los antis vestían unos hilachos, casi encuerados.¡Lo que tienen que hacer ahora para llamar la atención! Los chavales se volteaban después de verlos, pintándoles violines y ¡Haciéndoles señas obscenas de las que los chavitos de hoy bien saben hacer!
Fue en Pachuca el domingo pasado, en la plaza “Vicente Segura”. Estaban en el cartel los nombres de tres toreros; uno venido de allende los mares, de nombre Julio Parejo, pero con una veintena de meses de no torear nada y los otros dos también venidos de allá, pero que son de por acá; uno de apellido Adame, Gerardo, de nombre y sin nada interesante que mostrar. Y el otro, algo ha toreado por allá; pues se sabe que gran parte de su carrera se ha desempeñado en España. 
De los tres, fue éste el único que logró algo de conexión con los tendidos, pues de las escasas virtudes que poco le adornan; sí logra captar la atención; sobre todo de mucho mérito su toreo de inicio de faena, citando a la española; muy de largo a su segundo, el cárdeno “cierra plaza”, y del que aguantó la embestida dejando constancia de qué sí, sí anduvo por allá: No fue así con el otro coletudo, el hispano que anduvo en sus dos toros con imparable movimiento de píes. Sin embargo, como todo lo que de España y vestido de torero nos llega, sabe torear, técnica tiene, pero, mostró falta de sitio por tanto tiempo destoreado.
Abrió plaza Emiliano Gamero y como el festejo era “Goyezco”, el caballista se presentó vestido al estilo del personaje de Manuel Payno, recordándonos a Agustín Lorenzo el cabecilla de “Los Bandidos de Rio Frio”. Logró Emiliano conectar bien por su buena monta ante un toro de “Torreón de Cañas” que mucho colaboró para el lucimiento del “Bandolero en plaza”
De los 6 Cárdenos 6 de “Tenexac”, los seis han cumplido en caballos aunque, como hoy se acostumbra no los dejan ir de largo, impidiendo así verlos. Los colocan abajo, cerquita del peto; no sea que si vienen de largo vayan a provocar tumbos. Pues ahí, bajo el peto, les pegaron, leve, justo es decirlo. De los seis cuatro fueron aplaudidos de salida de toriles y cuatro en el arrastre. Qué dos de ellos, los lidiados en cuatro y quinto sitio mostraron dificultades, en el caso del cuarto, que derivan de su bravura, también debe decirse.
Como atractivo extra, la empresa “Pasión Ganadera” que comanda Julio Uribe Barroso ha presentado en la plaza el muy atractivo y bello espectáculo de “Enganche de caballos” verdadera exhibición del manejo de carretelas, bogues ycalandrias.
Al final, al dar las gracias un señor ganadero, el de “Tenexac” a otro de la misma estirpe el de “Torreón de cañas“; sin nosotros querer pecar de indiscreción estas fueron sus palabras de agradecimiento: “Don Julio: Muchas gracias por todo. .  Ése es tu himno y siempre que lo escuche te recordaré”.
Al término de la corrida, a la salida, ya no estaban en la puerta los molestos anti-taurinos: ¡Ya se habían ido a echar sus hamburgesas!

 

1. Casi desnudos, casi sin ropa, tienen ahora, que hacer sus visiones, y desfiguros los antitaurinos en sus intentos de llamar la atención.

 

 

2.El pocas veces visto espectáculo de los “enganches” de caballos. 

 

3. Alonso, el más peque de la cuarta generación de ganaderos de “Tenexac”.  Cuándo se le pregunta; ¿Sí, de grande va a ser ganadero? Responde, embistiendo: Es, qué ¡Yo soy ganadero de nacimiento! (foto: INOVA TAURINA)

 

 

 

4.- ¡Pedazo de toro! Así fueron saliendo los muy jarifos y cárdenos de Tenexac. 

 

 

5.- El hispano Julio Parejo logró buenos momentos, sobretodo en su primer cárdeno.