Excelente fotografía fue publicada por la reportera Patricia Méndez, donde se aprecia al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Adolfo López Badillo y al procurador general de justicia, Víctor Carrancá Bourget, de cuates haciendo paracaidismo.
La gráfica nos puede explicar el porqué de los números de recomendaciones por violaciones en derechos humanos contra la Procuraduría de Puebla.
Tan solo en 2014, la CDH giró 34 recomendaciones por violaciones a las garantías individuales, pero solo cuatro fueron contra entidades del gobierno estatal.
Desde que comenzó el sexenio estatal en febrero del 2011, hasta 2014 se habían emitido 155 recomendaciones, 29 de ellas solo fueron contra autoridades del gobierno del estado, de las cuales apenas 17 las emitió la administración de Adolfo López Badillo.
Hasta dicho año, de las cuatro recomendaciones a entidades de gobierno, tres fueron contra la Procuraduría de Puebla, y una contra la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Con estos números y un bajo nivel de credibilidad, según organismos no gubernamentales (ONG), el presidente de la CDH-Puebla, Adolfo López Badillo, se reeligió por cinco años más apenas este 2014.
De las 155 recomendaciones, 120 fueron en la gestión del presidente de la CDH -Puebla, y las 35  restantes se emitieron en tan solo seis meses, cuando Marcia Maritza Bullen Navarro presidia el organismo, 12 de ellas contra autoridades estatales.

Recomendaciones a la baja en PGJ
2011    6
2012    4
2013    3
2014    3
2015    1 (enero a septiembre)

Con razón dan de qué hablar con esas reuniones de cuates.


El marinero y sus secuaces

Mientras Gustavo Gaytan, encargado de despacho del Sistema Operador de Agua Potable (SOAPAP), es balconeado en una fotografía manejando un lujoso yate en Sonora, el mal servicio sigue de parte de Agua de Puebla o Concesiones Integrales.
Pero en lugar de mejorar el servicio, la empresa privada administradora del agua en la zona conurbana de la ciudad de Puebla, prefiere seguir corriendo personal.
Incluso, luego de un reportaje publicado por este reportero hace unos días sobre las anomalías en que incurre la dependencia, el directivo Sergio Ferrer, inició la cacería de brujas.
Se explicó como ocultando información, con retrasos en dictámenes de factibilidad, falta de supervisiones y mediciones inexactas, es la estrategia que la empresa Agua de Puebla utiliza para timar usuarios y allegarse de más recursos de manera irregular.
Los abusos siguen a la orden del día por parte de la empresa privada que administra el agua desde hace más de un año, todo con la anuencia del SOAPAP, cuyo director mejor vacaciona a todo lujo, según las versiones publicadas por el periodista Alejandro Mondragón.
Pero en lugar de frenar la situación, se está despidiendo a personal, para fingir que se están eliminando las irregularidades.
Lo malo es que las cabezas ahí siguen, como Sergio Ferrer y su mano derecha Rosa Aurora, quienes afilan la guillotina a diario.