La pugna interna por el PRD poblano se agudiza.
El primero golpe lo dio el grupo comandado con los Chuchos que le vendieron su alma al morenovallismo.
Movieron todas las piezas para concretar la alianza entre el PAN y el PRD.
En estas negociaciones dejaron fuera al senador Luis Miguel Barbosa Huerta, que recurre a su pragmatismo político para presionar al gobierno de Moreno Valle y al final negociar posiciones que lo mantenga vivo en la carrera gubernamental para el 2018.
Ayer, en el pleno de la Cámara de Senadores, Luis Miguel Barbosa se fue duro y a la cabeza morenovallista. Lo exhibió la ley anti candidaturas independientes.
Lo calificó como una ley irracional y absurda. En tribuna dijo: “especialmente ilustrativo resulta el caso de Puebla, donde se llegó al extremo de no sólo subir el porcentaje de apoyo ciudadano necesario a tres por ciento del padrón electoral, no de la lista nominal, del padrón electoral, sino además de someter al ciudadano al irracional y absurdo requisito de apersonarse ante la autoridad electoral para que como parte del trámite se llene un formato y se pueda emitir un  apoyo.
”128 mil firmas aproximadas, 128 mil formatos llenos, 128 mil ciudadanas y ciudadanos poblanos formados en diversos locales de la autoridad electoral para suscribir un apoyo para una candidatura independiente, ¡imagínense lo desproporcionado de ese requisito!
Lo anterior representa una regresión en el espíritu democratizador de la reforma político electoral, promulgada en febrero de 2014, mediante la manipulación de las leyes locales”.
La defensa a ultranza de las candidaturas independientes, por parte del senador Barbosa, busca posicionar como un defensor del ciudadano y con ello, ganar adeptos a favor de sus aspiraciones políticas para el 2018.
El senador está jugando con fuego al declararle en público la guerra al morenovallismo y apapachar al gobernador Moreno Valle en privado.
Tal como sucedió ayer.
El pragmatismo y perversidad de ambos políticos no tiene límite. El tiempo dirá si fue una estrategia pactada o si realmente fue una declaratoria de guerra del senador Barbosa para romper con la alianza PAN-PRD y ganar adeptos para su candidatura del 2018.