Si bien es cierto que Rafael Moreno Valle impuso a tres de sus más fieles empleados en el Organismo Público Local Electoral llamado OPLE, el triunfo comienza a convertirse en derrota ya que cualquier error que cometan sus consejeros no irán en contra de ellos, sino de quien los manda.
En su primera jornada en el OPLE, los consejeros electorales Jacinto Herrera Serrallonga, Juan Pablo Mirón Thomé y Federico González Magaña, vivieron uno de los días más difíciles en su carrera política, debido a que desde Casa Puebla nunca les anticiparon que los iban a exhibir públicamente y que únicamente contarían con los aplausos de Compromiso por Puebla, Pacto Social de Integración y Nueva Alianza, porque los demás se preparan para impugnarlos y hacerles la vida imposible.
La sesión del OPLE resultó muy álgida; los representantes del PRI, Movimiento Ciudadano, PT, e incluso el PRD, les dijeron de todo a los consejeros morenovallistas.
En un solo día, Federico González Magaña se dio cuenta que no es lo mismo manipular a su antojo la CAIP que enfrentar a los representantes de los partidos políticos opositores a su jefe.
De igual forma, Juan Pablo Mirón Thomé no tuvo los guardias que lo apoyaran para sacar a las voces disidentes, como aquellos que sacaron cobardemente e Elia Tamayo en el Congreso Mundial de la niñez.
En la nota que hoy publica Intolerancia Diario, firmada por Francisco Sánchez Nolasco, destaca los señalamientos del representante del Partido Revolucionario Institucional Silvino Espinosa Herrera, quien lamentó que no se hayan hecho caso a las inconformidades que se manifestaron desde la elección de los consejeros y puntualizó: “lo que se sabe es que el consejo debido a algunos de sus integrantes no tienen calidad ni ética ni moral”.
Dijo también que el OPLE es un órgano designado con serios cuestionamientos, con un sesgo de parcialidad y que la designación del INE es equívoca, sin sensibilidad.
Irónicamente dijo: “No son malas personas, pero no garantizan la equidad”.
Jorge Luis Blancarte Morales, de Movimiento Ciudadano, sostuvo: “ratificamos los señalamientos sobre los vínculos de integrantes del gobierno, no solo en medios; se habla de construir ciudadanía, qué tipo se puede tener cuando se denuesta a quienes piensan diferente, llamándolos don nadie”, refiriéndose a una discusión que vía Twitter sostuvo Mirón con un ciudadano.
Dijo que si se llaman personas responsables, lo primero que deben hacer es no aceptar el cargo, pero señaló “se los dejo a su conciencia”
El representante del Partido del Trabajo, Alfonso Rodríguez Periáñez, dijo que el Consejo es una concesión legal, y lamentó que se hayan omitido los cuestionamientos sobre las filias al gobierno y al partido en el gobierno y que es esto es una muestra de una dictadura, vergonzante para todas las personas. 
Así las cosas, lo de ayer no es más que el preámbulo de lo que se vivirá en el OPLE en cada sesión, gracias a la ilegitimidad con la que fue designado por el INE este organismo, destinado a ser el organizador y árbitro de la contienda electoral de 2016, en donde estará en juego la llamada mini-gubernatura.
Hoy, el Consejo General del OPLE más que un colegiado de consejeros preparando una elección parece una madriguera repleta de mapaches, planeando un fraude electoral.
Es descrédito de los tres empleados morenovallistas, convertidos en consejeros, representa la primera batalla perdida en el OPLE, para quien desde Casa Puebla lo piensa controlar.
Habrá que seguir muy de cerca cada sesión, para lo cual Intolerancia Diario se pinta solo.
Y veremos y diremos.