El reloj político-electoral en el país sigue marcando los tiempos y corre con prisa para todos los partidos políticos que muy pronto habrán de enfrentarse, bueno, para nadie es desconocido que las precampañas han comenzado desde ayer en los 13 estados en donde se llevaran a cabo diferentes procesos electorales en 2016.
Quienes andan en estos menesteres tan decentes de la vida del país, saben y conocen que la política no es para aquellos de piel sensible, la hacen y practican los “animales políticos”, las élites, los grupos de poder económico y también los poderes fácticos y de presión. Así son las reglas, los códigos y los símbolos que han marcado el quehacer social y político en México.
La ciudadanía y los sujetos sociales siempre han estado al margen de lo que hacen y dejan de hacer los profesionales de la política. Poco y en diferentes coyunturas la sociedad civil ha estado presente en las decisiones de la vida nacional, si ha avanzado, pero aún no influye lo necesario para generar los contrapesos al régimen actual.
En estos últimos días nos podemos dar cuenta de cómo las dirigencias nacionales de las principales fuerzas partidarias, han marcado la agenda y trazado sus estrategias a seguir. Ningún otro interés para la sociedad y el país, lo fundamental para ellos, es afinar sus maquinarias electorales y reacomodar sus fuerzas internasrumbo al 2016 y luego para el 2018.
El PRI, en su reciente reunión del Consejo Político Nacional, por medio de Manlio Fabio Beltrones, pidió desenmascarar a los “caudillos rodeados de fanáticos”, que actúan con demagogia, esto con obvia dedicatoria para Andrés Manuel López Obrador. Quien de nueva cuenta se ha convertido en una sombra para los priistas, que además en el juego de las encuestas nacionales sigue de puntero.
Sobre los panistas, el líder de los tricolores, ha dicho que desde un “rancio conservadurismo, pretenden olvidar que tuvieron una oportunidad y la despilfarraron y fueron despedidos por el voto de la mayoría, “no supieron dar resultados”.
Como en aquellos viejos tiempos del partido único, Manlio Fabio, se aventó una más de sus viejas consignas que bien guarda en su armario polvoso: “nuestro deber es desenmascararlos. Sus propuestas son un retroceso, un salto al vacío o un vacío de ideas”.
Luego como si deberás fuera un demócrata, llamo a la nomenclatura tricolor a cuidar los perfiles de sus candidatos, lo mismo que abrir las grandes puertas de su partido a las candidaturas ciudadanas. Es decir en algunos estados los militantes pasaran atrás de la cola para poder obtener una nominación, puesto que los llamados ciudadanos que así lo quieran podrán ser los nuevos abanderados del tricolor.
Quiero señalar que esto no es nada nuevo, desde hace tiempo muchos de sus llamados militantes se han disfrazado de ciudadanos y otros han sido importados para convertirlos en gobernadores, presidentes municipales, diputados u otra cosa. Además este viejo dirigente lo sabe, sino abren sus espacios se los comerán las “candidaturas independientes”, como les paso en Nuevo León y eso es precisamente lo que no quieren.
De nueva cuenta se transforman y ante el desprestigio social que viven los partidos políticos nacionales, quieren limpiar su casa y no perder el poder. Por lo pronto, este Consejo Político Nacional priista dio el banderazo para emitir sus convocatorias en las 12 entidades en donde habrá cambio de gobernadores. En Puebla muy pronto todos los grupúsculos del PRI por fin van a saber quién los representara y de su cubeta de cangrejos solo saldrá uno.
“Los conservadores”
Por lo que toca a los delicados y conservadores panistas, en su reciente Asamblea Nacional, el joven Ricardo Anaya, mostró sus tamaños como un dirigente muy pequeño, modificó un artículo de sus estatutos para que los dirigentes nacionales, estatales o municipales puedan alargar el tiempo de sus mandatos.
El novel joven panista anunció entre líneas que también quiere la candidatura presidencial de su partido y que aprovechará la promoción oficial de los spots panistas.
Sabe que tiene el poder partidario. Marginó y tiró al olvido a Gustavo Madero y hoy hace cuentas alegres para recomponer un grupo interno que lo empuje y promueva.
De verdad que sigo sin explicarme porque los dirigentes políticos de nuestro país, tienen que lanzarse vituperios o imaginar las frases más oportunas para joder al adversario, en lugar de dar muestras de un debate serio y maduro ante la gente.
Dice Ricardo Anaya “dos años son mucho tiempo para seguir soportando a uno de los peores gobiernos en la historia de nuestro país”, en clara referencia al dirigente nacional priista y por supuesto para quien dirige el gobierno federal. Dos años son mucho tiempo para seguir soportando a un Gobierno priista. “Por el bien de México ni más priismo de los viejos vicios ni el estatismo depredador de López Obrador.
El dirigente del blanquiazul, con esa imagen fresca que siempre ha vendido bien y con un rostro amigable pero que esconde la manzana envenenada, sabe que tiene contrincantes de peso al interior de su partido, por eso y con mucha habilidad política revivió a Felipe Calderón Hinojosa, lo presentó como un activo del PAN, lo mostró y recuperó a los sectores doctrinarios del panismo.
Fue muy considerado con Margarita Zavala y busca que esta no renuncie o salga como aspirante independiente para el 2018.
Es más hasta se rasgó sus delicadas vestiduras para llamar “cobarde” a Andrés Manuel López Obrador, por haber dicho que Calderón Hinojosa solo utiliza a Margarita para regresar al poder. Ricardo Anaya sueña y ve por todos lados al igual que Manlio Fabio al dirigente de MORENA, quien rebasa y sigue delante de los precandidatos del propio PAN.
Tarde o temprano Calderón Hinojosa empezara como lo hizo durante su mandato atacar al llamado “peje”. El PAN y el PRI tienen un problema de pensamiento, no difieren con ideas sobre AMLO, lo odian.
“Los populistas”
Por otra parte, Morena tuvo su Congreso Nacional y ahí mismo le tomaron protesta a Andrés Manuel López Obrador, como presidente de dicho partido, así las cosas el caudillo dejará de hacerse promoción y comenzará una nueva estrategia política, para recorrer el país cuando quiera y así podrá hablar o declarar todo lo que quiera, como lo hacen todos los dirigentes nacionales de los partidos.
Aunque no les guste a muchos, pero los de Morena saben que López Obrador será su candidato oficial rumbo al 2018 y no tiene competencia interna alguna. Su nuevo partido goza de cabal salud, sus estructuras siguen intactas y no muestran divisiones, salvo pequeñas broncas que se traen por ambiciones.
Se han reconfigurado con una dirigencia nacional que trabajara en torno al candidato presidencial, requieren no perder su capital electoral ganado en las recientes elecciones intermedias y además construir una estructura nacional en las regiones en donde la izquierda no tiene presencia.
Los de Morena tienen que dejar de lado supedantería, deben abandonar sus poses de ser los únicos poseedores de la verdad absoluta y su alto sectarismo que caracteriza algunos.
El ahora nuevo dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, sigue estando en primer lugar en las diferentes encuestas, se ha mantenido así en estos últimos meses y al cierre del año seguirá apareciendo en el mismo lugar. Aunque faltan unos dos años para el 2018, las mediciones lo siguen favoreciendo y sin lugar a dudas que lo siguen posicionando.
Para los panistas y priistas sigue siendo un tema sin resolver y un enigma de cómo es que está por encima de sus aspirantes, cuando ellos tiene el poder y han tenido muchos recursos económicos para hacer trabajo proselitista.
López Obrador le ha dicho a sus fieles seguidores que “el 18 no va a ser un día de campo”.
Los instruye para designar a 300 dirigentes nacionales, uno por cada distrito electoral, para promover la afiliación y vigilar la compra del voto”. “Nunca le va a gustar nada a nuestros adversarios”.
Cuando les tomaron protesta, Bernardo Bátiz les dijo: “prometen poner toda la energía, talento, trabajo, en esta etapa de lucha contra las reformas estructurales por un cambio profundo y verdadero del País, y contribuir al triunfo que llevará al 2018 a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República”. Y al unísono respondieron “¡si protesto!”. Es decir esta vertiente progresista tiene ya trazada su línea del tiempo y candidato.
Pero en el 2016 hasta donde se alcanza a ver, el PRI es quien puede ganar varias gubernaturas; Acción Nacional algunas; PRD tal vez una y Morena no se observa aún donde pueda triunfar. Si estas fuerzas principales no trabajan y avanzan en el 2016, se les complicaran sus escenarios para el 2018.
Ahora bien, también hay que decir que en los órganos nacionales de dirección de estas fuerzas políticas, por lo menos hay algunos poblanos que están metidos en la vida interna de sus institutos. En el PRI hay consejeros nacionales, lo mismo que en el PAN, PRD y MORENA. Sin embargo solo hay pocos poblanos en sus comités ejecutivos: el PRI cuenta con uno; PAN tiene dos representantes; PRD hay una mujer y en MORENA fue designado un académico.
Pequeña conclusión
Las cuatro fuerzas políticas más importantes del país (PRI, PAN, PRD, Morena) han trazado sus diferentes líneas de acción para el 2016, se han reagrupado internamente y todas tienen como objetivo su unidad interna. En el PRI se consolida la presencia y la autoridad de Manlio Fabio Beltrones; en el PAN Ricardo Anaya muestra su ejercicio del poder para poder aspirar como candidato en 2018; Morena con Andrés Manuel López Obrador, vuelve a ganarles la batalla a todos y se convierte en líder nacional y PRD con don Agustín Basave, le designan a un nuevo Comité Ejecutivo Nacional en donde todas sus corrientes mantienen sus espacios políticos.
Del mismo modo podemos subrayar que tanto para el PRI, como para el PAN y el propio PRD, les será complicado como poder bajar de las encuestas a López Obrador, porque de seguir en el 2016 con estas tendencias y en tiempos electorales se convertirá en un problema para estos tres. Bajo estas circunstancias políticas y el posicionamiento de AMLO, es obvio que para el priismo, como para los panistas y perredistas la alternativa que tendrían es formalizar un frente común en contra de él o en su caso inaugurar y planear nuevos ataques para debilitarlo y emparejar la disputa por el poder. Es claro los tres partidos están preocupados.
Una última: Las banquetas del Centro Histórico en estas semanas pasadas lucieron y se pudieron caminar placenteramente sin ambulantes, fue interesante recorrerlas y disfrutar nuestro centro, pero ahora nuevamente los grupos que controlan a los ambulantes las han vuelto a secuestrar sin que las autoridades municipales hagan algo. Las banquetas por donde todos los días transitamos miles de ciudadanos no son de ellos y las deben de dejar porque estas son para los peatones, el transporte público también debe salir del Centro Histórico, porque lo desgasta y destruye, hay que darle paso al uso de las bicicletas.