El hartazgo social en contra de los partidos políticos es un gran aliado para los candidatos independientes que por primera ocasión tienen la oportunidad de buscan la gubernatura de Puebla.
El bloque independista que mostraron para invalidar la #LeyAntiBronco, promulgada por el morenovallismo, simplemente se rompió.
En el movimiento contra los partidos políticos no hay unidad y siguen prevaleciendo los intereses personales.
Ayer, al concluir el plazo para manifestar ante el OPLE su intención de ser candidatos  independientes, se registraron siete aspirantes.
Desde los aspirantes acríticos hasta los opositores de antaño busca ser candidatos independientes:Ricardo Jiménez, Ana Teresa Aranda, Ricardo Villa Escalera, Leodegario Pozos, Marco Antonio Mazatle, Rubén Hernández y Carolina López, todos ya solicitaron al OPLE su intención de participar en la elección. Ahora tienen un mes para recolectar 130 mil firmas.
Si en lugar de pelearse entre ellos la recolección de firmas se hubieran sentado, negociado y al final designado un solo candidato independiente, tendrían mayores oportunidades de éxito.
Pero el bloque independentista corre el mismo riesgo de caer en la tentación del poder y descarrilarse como sucedió con los partidos políticos, que sólo buscan sus beneficios personales y se olvidan de los verdaderos objetivos de la política.
El OPLE deberá informarle a estos seis ciudadanos que manifestaron su intención de ser candidatos independientes si cumplen o no con los requisitos de idoneidad para buscar las firmas este 12 de febrero.
Tendrán que sustentar su candidatura con el mínimo de firmas del 3% de la lista nominal de electores, en un plazo de un mes, lo que equivale a unas 130 mil firmas.
Y del 14 al 20 de marzo será el registro de las candidaturas a gobernador. 
Así que si los candidatos independientes quieren dar un verdadero golpe, tendrán que negociar entre ellos y sacar al mejor hombre o mujer para luchar con los partidos tradicionales.
De lo contrario, la lucha está perdida. Con siete candidatos peleando entre ellos solo provocara el desgaste ciudadano, que al final no tendrá más opción que ir por la abstención.
Factor que beneficiará a los partidos tradicionales, que con su voto duro podrán ganar las elecciones.
Veremos de qué está hecho el movimiento ciudadano en Puebla. Veremos sin son capaces de unificar sus fuerzas y recursos para sacar un candidato único y luchar contra los partidos políticos.
De entrada los independientes tienen en su contra un ley que favorece al actual sistema de partidos.