Por lo menos dos de los hombres que habrían sido disueltos en ácido en tambos localizados en el predio de Yepaxotlán, del municipio de San Andrés Calpan, podrían ser poblanos y estar implicados en las mafias del narcomenudeo local, revelan investigaciones que realizan por separado la Fiscalía General del Estado (FGE), así como la Fiscalía de Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto.
Y es que dos de los “desaparecidos”, de los que solo se les conoce con los apodos de “El Cholo” y “El Beni”, de quienes los investigadores conocen sus nombres y no los han revelado, serían el hermano y el padre de un hombre que el 6 de enero pasado fue ejecutado en la ciudad de Puebla cuando iba a bordo de su vehículo bmw y quien tenía antecedentes penales por el delito de narcomenudeo.
Del primer caso que le comento, ocurrió la tarde del 6 de enero de 2016 en la 32 Poniente y la 31 Norte, de la colonia Nueva Aurora, donde quedó el cuerpo sin vida de Javier Magaña Alvarado, quien tenía 19 años de edad y presentaba dos impactos de arma de fuego, uno en el tórax y otro más en el cuello.
El cuerpo del joven quedó frente al Home Depot, estaba tirado en el pavimento, pero hubo quien aseguró a los policías municipales que llegaron al auxilio que le había sido robado un vehículo de modelo reciente, por lo cual la movilización continuó en el norte de la ciudad de Puebla.
Más tarde, en el bulevar de La Pedrera y la 32 Norte fue hallado el BMW, de color blanco, por lo cual fue asegurado por la Policía Ministerial del Estado (PME) y quedó a disposición del Ministerio Público de Homicidios, quien se hizo cargo de las primeras investigaciones.
Justo en ese momento trascendió que Javier Magaña Alvarado había estado detenido en la cárcel de San Pedro Cholula, en 2013, como presunto responsable del delito de narcomenudeo.
Padre y hermano, entre los pozoleados
Ahora resulta que “El Cholo” y “El Beni”, dos de los que se encuentran en la lista de posibles ejecutados y disueltos con ácido, son el hermano y padre de este occiso y se encontraban dentro del palenque de Cuautlancingo, donde trascendió que la mayoría de las apuestas oscilaba entre los 100 mil pesos.
Quienes conocen del asunt, hasta el momento no han podio ubicar a estos dos hombres en el organigrama de los desaparecidos, porque se presume que a los principales que se llevaron los encapuchados podrían ser apostadores y personajes del crimen organizado.
Incluso se podría decir que estos dos estuvieron en el lugar y en el momento equivocado, sin embargo, trasciende que uno de sus familiares haya sido ejecutado en un presunto ajuste cuentas.
Y es que la noche del lunes y la madrugada del martes, en el Teatro del Pueblo, en el municipio de Cuautlancingo, se debieron haber dado cita muchos hombres y mujeres vinculados con las apuestas, el narcomenudeo y hasta el crimen organizado, lo que pudo haber fomentado la presencia de hombres con pasados oscuros, armados, con drogas de todo tipo, considerando que en esa celebración clandestina no hubo vigilancia.
El presidente municipal de Cuautlancingo, Félix Casiano Tlahque, debe ser investigado a fondo por sus nexos que pudiera tener con el crimen organizado.
Y es que desde su llegada hubo en el municipio, además del incremento de la delincuencia, la presencia de sujetos que tripulan camionetas de modelo reciente que portan uniformes oscuros, que siempre están armados con rifles de asalto y que cubren sus rostros con pasamontañas.
¿A qué grupo pertenecerán, de los que se dice operan en Puebla, estos desconocidos?
Nos vemos cuando nos veamos
Twitter @PonchoPosa