Pues si veinte años no es nada, casi cincuenta…Sí son muchos… y sigue el tango: “las nieves del tiempo blanquearon sus sien”. Al hablar de casi cincuenta años no hacemos referencia a su edad, si no al casi tostón de años que tiene de andar de coletudo Rodolfo Rodríguez “El Pana”, pues si oficialmente de edad cronológica reconoce 64, de edad real aparenta ya mucho más.
Y los carteles del tiempo le acercan al medio centenar de años de torero, pero lo cierto es que esto se notó en su “enviejana” con 6 Toros 6 de “Manolo Espinosa e hijos” en la primera de la Feria de Texcoco.
Pero el padre tiempo y el Padre Dios hicieron acto de presencia y al devolverle un toro vivo, para darle vuelta al corral, pasó buen tiempo por la falta de cabestros; de pericia de los otros cabestros los trabajadores de plaza y tardaron buen tiempo en regresarlo, para que mientras el otrora panadero recuperase el ritmo respiratorio cerca de lo normal.
Ya en toros anteriores sus oídos fueron acariciados, como él acostumbra y parece gustarle los sonidos del clarín de los avisos. Uno… dos y hasta los tres, sonaron en el que se le fue vivo a los corrales.
Al final en el sexto toro brotaron el sentimentalismo y las añoranzas en el palco y le dieron una oreja.
Una peluda en reconocimiento al esfuerzo enorme y la tenacidad que le echó al encerrarse con 6 Toros 6, en una tarde que al final resultó más aciaga que de triunfo.
En España, mientas en Olivenza y Castellón se ha dado el inicio al arrancar el otro tiempo: el de nuevos cambios en los toros. Se ha dado, con el comenzar de la temporada decía, un verdadero cambio en el arte de lidiar reses bravas; un cambio, un estilo que gusta mucho a la afición de estos días: la imposición de la quietud como norma absoluta:
Y si de cambios y reventar cánones se trata Andrés Roca Rey ha roto los cánones nuevos y antiguos y en Olivenza corta un rabo, para salir una vez más, sonriente con el triunfo en este arranque de temporada hispana y europea
Incluimos, además 4 fotos 4, que deben ser la nueva biblia del toreo moderno, el de nuestros días, ya lo hemos dicho miles de veces y reiteramos: Es la auténtica unidad al torear buscando y ofertando a los tendidos la estética con la profundidad, citando con la verdad y la pierna llamada de salida adelantada, lo que se dice cargando la suerte, tal y como se ve en la fotografía de Andrés Roca Rey, donde se le ve vestido de malva, oro y remates blancos; quien llegando a sus veinte años de edad está logrando un toreo envidiable que lo tiene ya en la cumbre del toreo actual, amo y señor de todas las ferias y carteles de postín.
Alejandro Talavante y el Maestro Enrique Ponce se suben también al tren de los muletazos de mano baja que dejan atrás, además de la muleta al citar, los garigoleos muleteriles. Es el toreo enorme de César Rincón, de nuestro mandón Manolo Martínez. La forma de torear de pura y auténtica verdad. Si esa va a ser la pauta: Bienvenidas sean las faenas de toreo arrastrando la muleta con el toro embebido en sus vuelos. Tal parece que esa va a ser la pauta de este año taurino 2016 que ya inicia.
PIES DE FOTOS
1.- “Las nieves del tiempo blanquearon su sien”.
2.- La muy nueva y talavantina concepción de la “Arrucina” a tiempo lento.
3.- Alejandro Talavante ha llegado junto con los nuevos maestros a dominar el arte de la relajación total.
4.- La hermosa sencillez de este tipo de toreo, magistral de Enrique Ponce, le hace parecer fácil.
5.- La presencia y el dominio en el toreo de mano baja de Andrés Roca Rey señala que eso se puede logar a sus menos de veinte años de edad.