La desactivación del tema de la represión contra pobladores de San Bernardino Chalchihuapan en junio de 2014, fue un tema prioritario en la agenda, antes de que inicie el proceso electoral.
Por lo mismo, la orden fue desactivarlo para que no se utilice como bandera política.
Sin embargo los operadores del gobierno estatal fallaron –nuevamente- y el escándalo se reactivó, hasta en Semana Santa.
Y es que según una invitación en poder de este reportero, la disculpa pública no se iba a realizar ni siquiera en Chalchihuapan, sino en la ciudad de Puebla.
No se quería perder el control, inclusive de acceso a medios de comunicación.
Por eso las invitaciones a los afectados señalaban como sede el Centro de Justicia para las Mujeres ubicado en la 17 Poniente 1919 en la colonia Santiago.
Al ser un edificio del gobierno estatal y parte de la Fiscalía General de Puebla, el acceso sería totalmente controlado.
Sin embargo, los operadores no contaban con el desacuerdo de los afectados, quienes exigieron se hiciera en Chalchihuapan, sino simplemente no acudirían.
De este modo se propuso que la disculpa pública se ofreciera en pleno zócalo de la población.
Pero por cuestiones de seguridad que pidieron las autoridades –le sacaron entrar al pueblo- se propuso que se realizara en la escuela donde estudió el niño José Luis Tlehuatle Tamayo, víctima mortal de aquel enfrentamiento entre manifestantes y policías estatales.
Así, al estar ubicada la escuela a las afueras del poblado, aceptaron las autoridades, siempre y cuando no faltara Elia Tamayo, madre del niño fallecido.
De este modo, doña Elia fue convencida de asistir, pero solo con la condición que iba a escuchar, sin que con ello aprobara o la aceptara.
A la salida, de todos es sabido que Elia Tamayo, no le satisfizo la disculpa, la que rechazó.
Ahora la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no solo analiza si se llenaron los protocolos internacionales de una disculpa pública de las autoridades poblanas, sino también los otros seis puntos de 11 que vienen en la recomendación 2VG/2014 que quedaron pendientes.
Por lo tanto, lo que se quería evitar, al parecer podría ser una bomba que estalle en pleno proceso electoral.
Algo así como en lugar de desactivar, la activaron.
Sino, tiempo al tiempo.
La entrevista de la discordia
Desde hace más de una semana el conductor y director de noticias de Radio Oro, Iván Mercado, dejó el puesto.
Desde entonces surgieron diversas teorías de la salida.
Lo cierto es que la salida por la puerta trasera, —ya que ni siquiera le dieron tiempo de despedirse del público—, fue tras un desaguisado con el director general, Antonio Grajales.
Todo porque concedió una entrevista al senador Javier Lozano Alarcón, la que tenía prohibida, al parecer por acuerdos cupulares.
Sin embargo, la entrevista salió a las ondas hertzianas.
Fue la gota que derramó el vaso, de una relación muy ríspida entre los empresarios y el comunicador.
De inmediato fue degradado y le quitaron la dirección de noticias, lo que provocó la renuncia obviamente.
Ahora, este lunes iniciará un nuevo proyecto Vicky Fuentes, acompañado de Gabriel Alatriste, en un noticiario que se transmitirá en ambas frecuencias, AM y FM.
Mientras Fernando Crisanto, se perfila para ser el nuevo director de noticias.
En tanto, las sonrisas regresaron a la redacción, donde se respira tranquilidad y aire fresco.