Por las noches son notorias las luces amarillas del arco de seguridad en la entrada de Izúcar de Matamoros.

Lo malo no es el color, sino que se generan con la energía eléctrica de una planta de luz a gasolina.

Esa es sólo una muestra de la situación precaria del lugar que costó más de 98 millones de pesos, como se dijo en su instalación.

En ese mismo lugar donde detuvieron la camioneta de Andrés Manuel López Obrador, no hay nada, más que dos patrullas que aleatoriamente detienen vehículos.

Por cierto, la inseguridad es tan grande en la zona, que se está convocando a una marcha ciudadana en Izúcar de Matamoros.

Ciudadanos, familias, estudiantes, profesionistas y todos los habitantes de Izúcar se sumarán a la protesta para exigir al presidente municipal, Manuel Madero González, seguridad, justicia y alto a la impunidad.

Basta a los robos, secuestro, asesinatos, narcomenudeo, es la consigna ciudadana.

La cita es el viernes 20 de mayo en el Centro Integral de Servicios (CIS), lugar donde antiguamente era el Hospital de Salubridad.

Sacará chispas e incomodará en tiempos electorales.

La advertencia

Horas antes del partido Puebla – Chivas que tuvo lleno completo, la empresa Agua de Puebla, advirtió a los directivos que tenían que pagar el servicio del líquido.

De este modo se cortó por primera vez el agua al estadio aun llamado Cuauhtémoc, pero fue al final del partido.

Dicen que hasta jugadores y árbitros no se pudieron bañar.

El acuerdo fue que se pagaría una parte del adeudo por el servicio que asciende a más de 800 mil pesos en los siguientes días.

Y es que el cheque que habían dado en garantía, Agua de Puebla lo intentó cobrar, pero no había fondos.

Por lo tanto, se acordó que habría un pago, y más días de tolerancia.

Pero finalmente se cortó por segunda ocasión el agua este domingo y se rompieron relaciones o negociaciones.

Ahora la empresa al parecer, buscará por la vía judicial lograr el pago.

También sacará chispas.

La incertidumbre

Médicos de la Secretaría de Salud están señalando a las beneficiarias del programa Prospera que tienen que acudir forzosamente a sus consultas, que forman parte del programa de corresponsabilidad en salud.

Y es que argumentan que no tienen la instrucción de suspenderlo, aunque Prospera lo está prohibiendo por la veda electoral.

Las beneficiarías deben acudir forzosamente a las revisiones para poder seguir disfrutando de los apoyos que van de los 1 mil 200 pesos bimestrales a los 3 mil pesos por hijo.

Pero los médicos de la Secretaría de Salud de Puebla lo están mal interpretando a pesar de que se suspendió la corresponsabilidad en salud por la veda electoral en los Estados donde habrá elecciones.

Por eso la dependencia federal aclaró que quienes sí deben asistir son los pacientes con enfermedades crónico degenerativas, embarazadas y menores en situación de desnutrición.

Con la suspensión con la veda no se les pondrá falta.

Queda claro.