Luego de que finalmente Tony Gali Fayad, ganara contundentemente la elección, tiene 22 retos que cumplir.

Uno de ellos en el sector salud.

Tal vez uno de los más importantes.

“Médico de camillas y pasillos, pase a su área”, se escucha comúnmente en el Hospital General del Sur de Puebla.

Hasta los médicos ya tienen asignada dichas áreas.

Y es que pasar las noches con sus días, sentados con un suero o en una camilla en un pasillo, es lo más común en los hospitales de Puebla.

No importa la edad, aunque la mayoría por obvias razones, son personas de la tercera edad.

Unas fotografías del pasado fin de semana -que el mismo personal del referido nosocomio hizo llegar a La Pasarela-, es la muestra de la saturación.

La queja de los médicos es constante.

Pero hay oídos sordos desde los directivos hasta el secretario de Salud Neftalí Salvador Escobedo Zoletto, mientras los enfermos sufren las carencias.

En tanto el Hospital General del Sur está siendo remodelado otra vez.

Remodelan lo remodelado.

Y es que apenas se invirtió en el lugar carretadas de dinero.

Pero ahora se trabaja en las áreas de urgencias,  pediatría y quirófanos, lo mismo que hace dos años.

Nos cuentan las fuentes que las áreas no cuentan con tomas de oxígeno y resultan insuficientes.

La sobrecarga de trabajo para los médicos no es lo grave de la situación, sino la falta de insumos, medicamentos, lo que origina la incapacidad para dar atención digna y adecuada.

La ruta del paciente es : Banquillo- Silla- Camilla- y si tienen “suerte” o duran mucho hospitalizados, llegan a tener cama.

En tanto a los familiares les hacen firmar de conformidad que aceptan, obviamente no les queda de otra.

Mejorar la situación, es un gran reto.

Se escuchó por ahí

“Vente, en 10 minutos vamos a rueda de prensa”.

“Vamos, es por acá”.

“Anda, vamos a la rueda de prensa”.

Fueron las palabras desesperadas de Javier Lozano Alarcón, quien interrumpía de manera constante los abrazos, felicitaciones y estrechamiento de manos que recibía Tony Gali.

Y es que el Senador y aún vocero del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla le urgía estar al lado del candidato ganador de la contienda electoral al gobierno de Puebla, frente a los reflectores de la prensa.

Pero Gali, sin mediar palabra, se fue a festejar mejor con su gente.

Y Lozano se quedó esperando con su discurso en el papel y en sus manos.