1. El poder se conquista en las Democracias Electorales y en las de Bienestar Social (Noruega-Suecia-Dinamarca), por una modalidad llamada elecciones. Esta forma de alcanzar la responsabilidad política-administrativa-económica en los poderes ejecutivos de todos los gobiernos, ha desterrado hasta ahora a los golpes de Estado cruentos o incruentos como la Insurrección de los Claveles en Portugal.

1.1. Las elecciones son convocadas, organizadas, colegiadas y calificadas por organismos autónomos, dirigidos por nacionales preparados en esas tareas, más el plux de ser sujetos de plena integridad ciudadana, lo cual fue aval para obtener previo concurso público, universal y abierto tal encargo.

1.2. En países atrasados, los entes, aunque legalmente autónomos, practican sus funcionarios el doblez coccígeo acompañando al de la cerviz. Ello les da el ingreso cuantioso de la plaza de empleo, más la prebendada completa de escoger colaboradores, proveedores de materiales para la administración y rango social (según ellos) de respeto, el cual perderán al extinguirse su encargo.

2. Iniciadas las campañas, los candidatos procurarán difundir sus programas de trabajo, convenciendo a los electores de las ventajas de escogerlos para los cargos en disputa, que no en competencia.

2.1. El tipo de campañas mexicanas no difiere en nada de las realizadas en América Hispana, Arica o Asia. “Mucho ruido, pocas nueces”.

2.2. Reparto de basura contaminadora en plásticos no degradables: botellas, carteles, banderines, cubetas, pendientes contaminando visualmente al igual que mantas con pinturas anti-natura, más los ruidos de altos decibeles en festivales paupérrimos sin razón y sin ganancia política.

2.3. Pero como dijo el presidente de la República, que inició la guerra civil en la cual estamos inmersos todos los mexicanos: “Haiga como haiga sido”, así, semos por qué somos así.

3. Como de alguna manera, los partidos políticos consiguieron —no sé cómo lo hicieron—, ser entes de interés público constitucional, tienen obligación de contribuir a la evolución social natural.

3.1. Esta va lentamente paso a paso, en todas las civilizaciones planetarias, ascendiendo en sus comportamientos.

3.2. Todas en sus pasados remotos bebieron sangre de sus enemigos más valientes cuando los derrotaron: todas lucharon en nombre de su fe; o de su rey; o de una idea de moda. En Egipto, la Persia, el medio oriente, centro Europa, o en México: independientes vs Realistas; centralistas vs Federalistas; liberales vs. Conservadores; revolucionarios vs Porfiristas.

3.3. Etapa superada la de la violencia ciega, debe educarse al votante en lo futuro; de ahí la necesidad de actualizar conductas anacrónicas de perdedores o triunfadores.

3.4. Unos abandonan el palenque donde calentaron a la asistencia hasta el paroxismo, para no dar la cara jamás; los otros pierden el tiempo de acceso al poder conquistado en fiestas, reuniones —ya palaciegas—, saraos o autoelogios.

Ideal sería que retornaran perdedores y ganadores a los lugares visitados para llamar a la unidad, a la concordia, a la paz social tan necesitada en todo México, precisando con la calma del mundo las necesidades poblacionales y las soluciones que los mismos ciudadanos aporten

NUESTRA CASA

Avanzaremos los poblanos hacia el desarrollo social, como cualquier mexicano bien nacido, mejor educado, como lo hemos hecho en el pasado tenebroso que hemos tenido.