A pesar de todas las planas corregidas al Instituto Electoral del Estado de noviembre a la fecha, un grupo de consejeros no termina de aprender y conocer realmente cuál es su función.

Parecieran dispuestos a ser exhibidos de forma permanente como ineptos, con tal de quedar bien con el Señor de Los Cerros.

En esa lógica, desde el 15 de junio el IEE recibió 12 impugnaciones del proceso electoral del 5 de junio, y de acuerdo con la ley, este solo actúa como oficialía de partes y tiene la obligación de entregarlas al Tribunal Electoral del Estado para que dictamine la procedencia, o no, de las quejas.

Hasta este lunes, los documentos seguían en manos de los "diligentes" consejeros bajo el argumento de que “las están integrando”.

¿Integrando?

Evidentemente se están extralimitando, ya que —entre otros señalamientos— en las impugnaciones se está señalando al propio instituto como responsable de no hacer bien su trabajo. Pero ahora ellos se han facultado para hacer la llamada integración de los expedientes, situación que le corresponde única y exclusivamente a los magistrados del Tribunal Estatal Electoral, para su posterior resolución.

Los consejeros fueron exhibidos durante todo el proceso electoral, basta recordar el bloqueo a Ana Teresa Aranda Orozco, a quien le negaron el registro y tuvo que iniciar la campaña 15 días después, además sin prerrogativas durante mes y medio.

Tampoco se olvida cuando asumieron que el Partido Encuentro Social al ser su primera elección, no podía ir en candidatura común con el Revolucionario Institucional a pesar de que hay jurisprudencia.

Otra vacilada fue al suspenderle la entrega de prerrogativas al Partido de la Revolución Democrática, ya que supuestamente no habían entregado la plataforma electoral.

La realidad es que los magistrados de la Sala Superior están muy molestos por el actuar de los consejeros locales y no se dudaría que cuando lleguen los casos de Puebla al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, recomienden dar de baja a todo el consejo general de Puebla.

Y pensar que estos burros de dos patas ganan más de 80 mil pesos mensuales.

Ver para creer.