Por más espectaculares que colocó, por más entrevistas pagadas en los canales nacionales de televisión y después del multimillonario bombardeo mediático, la realidad es que Rafael Moreno Valle no existe dentro del juego de la política nacional.

Ejemplos de que el gobernador poblano es la burla de la clase política sobran. Y este fin de semana fuimos testigos de uno más.

Veamos.

La falta de punch del Señor de los Cerros es cada día más palpable y esto se comprueba fácilmente cuando la principal fuerza de la izquierda nacional, que es Morena, ignora al gobernador del estado, pues ni siquiera lo ve como oponente.

Basta con relatar lo que ocurrió la semana pasada en la sede del partido de López Obrador en Puebla, para darse cuenta el peso real que tiene el ejecutivo local en la lucha por la candidatura de Acción Nacional, y sobre todo, medir sus posibilidades reales. Durante 110 minutos que duró la clausura del III Diplomado de Formación Política, el nombre de Moreno Valle solo se escuchó una vez por parte de Rafael Barajas, “El Fisgón”, uno de los ponentes, mientras John Ackerman simplemente lo ignoró.

Hay que tomar en serio este encuentro, pues dos analistas políticos de peso a nivel nacional, que ya se declararon abiertamente “lopezobradoristas”, ven únicamente a Margarita Zavala como la oponente, y ni siquiera hablan de las posibilidades que pudiera tener el inquilino de Casa Puebla.

El sábado, “El Fisgón” cuando hizo referencia al gobernador, desestimó sus sueños presidenciales y señaló: “Andrés Manuel va arriba en las encuestas, sobre todo de quien será la candidata de la derecha, Margarita Zavala, o del PRI, Osorio Chong… ¡Ah! me dicen que Moreno Valle también quiere, pero ni lo mencionan”.

Habrá que ver cuántos panistas de Puebla se quitan el miedo este martes y se declaran abiertamente a favor de Margarita Zavala, que vendrá con la plataforma “Yo con México” a un encuentro con la sociedad civil.

Es lógico que se buscará frenar a la aspirante panista, que no tendrá el piso parejo en Puebla, pero aunque el boicot ordenado desde la zona de Los Fuertes surtiera sus efectos, solo es un estado, ya que para el resto solo existen dos aspirantes y son Margarita Zavala y Ricardo Anaya. Nadie más.

Ahora que las tendencias ponen a Rafael en serio peligro de convertirlo en la burla nacional por su absurda aspiración presidencial, habrá que esperar para saber cuánto tiempo le toma darse cuenta que sus bonos van en picada y que cada día que pase, le representará un alto costo político.

Hoy, además de no existir en el escenario presidencial, está en el camino de perder lo que indudablemente ha ganado entre influyentes círculos de poder.

Su necedad lo puede convertir en el hazmerreír de la carrera rumbo a 2018, marcando así su carrera política.

¿Lo entenderá a tiempo o cuando sea demasiado tarde?

Veremos y diremos.