Fiel a su mente perversa, el Señor de Los Cerros ideó un plan para asegurar su futuro político.
Utilizando una de sus caras, el gobernador de Puebla buscó acercarse al secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, para venderle la idea de ser él y nadie más quien le pueda dar el triunfo al PRI en el 2018.
Sin ningún escrúpulo, Rafael ofreció ser el quinto pasajero del tren presidencial, como abanderado de Nueva Alianza y algún otro partido.
La propuesta es muy simple, desde su candidatura parte al PAN y de paso, enfoca sus críticas a López Obrador. A cambio, la primera plurinominal al Senado de Nueva Alianza y el blindaje a su administración estatal, para evitar sumarse a la lista que encabezan Duarte y Padrés.
Con ese acuerdo en la mano, Rafael inició la operación chantaje en el PAN para condicionar su "lealtad" azul si no le dan la plurinominal al Senado, la coordinación de la fracción albiazul y la candidatura de Martha Érika Alonso a la gubernatura de Puebla.
Nadie mejor que el Señor de los Cerros sabe que el conteo que tiene en Puebla del padrón panista no le garantiza la candidatura a su esposa, porque el CEN tiene facultades para designar directamente al abanderado.
De ahí que use la negociación con Chong ante Anaya, para amagar con irse si no le cumplen sus exigencias.
En pocas palabras, es una extorsión política la que Moreno Valle realiza con Ricardo Anaya, bajo el argumento de que si no le dan lo que quiere, se va.
Una prueba de que los acuerdos con el gobierno federal son reales, es la votación de 7 diputados federales panistas de Puebla en favor de la iniciativa enviada por Peña Nieto, pese a que el resto de los diputados blanquiazules fueron en contra.
Unos días antes, el presidente Peña vino a Puebla, pese a que había dicho que no regresaría y paseó en camioneta al gobernador poblano y hasta selfies se sacaron.
En el colmo del cinismo, el diputado Eukid Castañón subió a tribuna para exigir quedara asentado el hecho de que su fracción de Puebla había votado en favor de la iniciativa presidencial. Y al término de la sesión dijo que esa postura obedecía a un acuerdo con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
¿Así o más claro?
El problema para Moreno Valle está en que el intento de mostrar su poder en San Lázaro resultó un fracaso porque no pudo lograr la totalidad de los votos de los poblanos, ya que dos de ellos se declararon en franca rebeldía y sufragaron contra la línea de Casa Puebla.
La obligada renuncia de Eukid Castañón a la vicecoordinación de la bancada azul en San Lázaro es la muestra palpable de que Ricardo Anaya no va a caer en el chantaje del suspirante poblano.
Para su mala fortuna, Rafael se topó con un personaje de características similares, con la diferencia de que a él se le termina el poder en 60 días y a Ricardo le restan muchos meses más.
Curiosamente, para quitar a Castañón no fue necesario espiarlo, su burda operación puso su cabeza en la guillotina.
Al dejar la vicecoordinación, queda fuera de la toma de decisiones de la bancada de su partido y ahora solo deberá obedecer si es que quiere seguir dentro del grupo legislativo, porque vivirá bajo la advertencia de que a la siguiente lo expulsarán.
Es evidente que Moreno Valle no midió la magnitud de pactar la aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación, ni la violenta reacción de Anaya en contra de su operador.
El mensaje del presidente nacional del PAN fue más que contundente. Moreno Valle fue humillado con un simple chasquido de dedos del líder nacional del PAN.
La nota no es la renuncia de Eukid, sino el golpe a su patrón, quien presumía de tener una bancada propia en San Lázaro.
Por cierto: ¿Dónde quedaron los 50 diputados incondicionales que juraban Rafael y Eukid que tenían?
Es evidente que el grupo "compacto" se desmorona. Juan Pablo Piña ya pintó su raya, Pablito Rodríguez y su esposa —de acuerdo con lo publicado por e-consulta— parece que seguirán el mismo camino, y los que se vayan juntando.
Estos son los síntomas de que cuando arreglas todo con dinero y amenazas y cuando estos se terminan, la operación se complica seriamente y vienen las traiciones.
Y lo peor, está por venir.