La agresión que sufrieron al menos 8 elementos de la Policía Federal, división Gendarmería, fue más allá de un herido de bala o de un cachazo en la cabeza, como dicen dos reportes del mismo caso.

A los federales que fueron interceptados por hombres armados que se movilizaban en dos camionetas también les robaron su armamento.

Aunque no lo hayan reportado.

Los elementos de la Gendarmería Nacional fueron sorprendidos por sujetos que presuntamente se dedican al robo de hidrocarburos.

No solo hirieron a un elemento disparándole en el brazo, además les robaron las armas de cargo.

Cuando los agentes llegaron a la 12 Sur y la 9 Oriente, del municipio de Palmar de Bravo, la agresión ya había sido consumada.

Solo quedó que llegaran los servicios de auxilio médico (SUMA) para que el agente lesionado fuera trasladado a un hospital.

Pero esa no ha sido la única vez que los huachicoleros han atacado a los miembros de la Gendarmería Nacional.

El 14 de octubre al menos 20 sujetos que se movilizaban en varias camionetas dispararon armas de asalto contra el campamento de la Gendarmería, instalado en una de las laterales de la caseta de seguridad de Palmar de Bravo.

En esa agresión hubo lesionados que fueron atendidos por paramédicos de la zona.

El caso fue ocultado a los medios informativos y solo se dieron detalles que indicaban que sí habían hecho frente al grupo de desconocidos y que estos habían escapado.

La verdad fue otra.

Huauchinango

Una explosión afectó la vivienda de Diana Castelán Marroquín, hija de la exdiputada local por el distrito de Huauchinango, Gloria Marroquín Santos, ello en la colonia El Paraíso, en el municipio de Huauchinango.

El estallido ocurrió a las 03:15 horas de este miércoles 7 de diciembre, en el domicilio ubicado en la calle Cerro Azul, entre Hermenegildo Galeana y Bulevar 18 de Marzo, a una cuadra de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) y a unos metros de una escuela privada.

La explosión no dejó heridos, únicamente ocasionó daños en la casa, pues quemó el pasto que tenían sembrado en una pequeña área los vidrios de las ventanas de la planta baja y alta de su casa se rompieron.

El estruendo se escuchó en dos cuadras más del fraccionamiento, por lo cual causó pánico a los vecinos, a quienes interrumpió el sueño.

De acuerdo con versiones de algunas personas, se habría tratado de un artefacto explosivo que habría sido arrojado por sujetos desconocidos que viajaban en dos automóviles, aunque dicha versión no ha sido confirmada o desmentida.

Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, Bomberos y Protección Civil.

Diana Castelán Marroquín fue momentos después de lo ocurrido a las instalaciones de la Casa de Justicia para dejar constancia de lo que había pasado en su domicilio, pero no encontró a ningún funcionario público que la atendiera.

Nos vemos cuando nos veamos.