La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió su boletín 320 de prensa donde informa del rescate de María Fernanda, de 17 años de edad, del que presume que “la rescató” para que no fuera prostituida por “una conocida”, y la ubicó en una casa de la zona de Zavaleta.
Quienes realizaron el rescate de la ¿posible?, víctima de trata de personas, fue personal de la FISDAI (Fiscalía de Secuestro y de Delitos de Alto Impacto).
Y el comunicado precisa: “Agentes de Investigación adscritos a la FISDAI realizaron labores de inteligencia, campo, investigación y rastreo de información a efecto de ubicar a la víctima”.
Pero le comento que no hubo detenidos, tampoco se aseguró alguna propiedad o inmueble donde se ejerciera la prostitución, ni siquiera un negocio de giros negros.
Entonces a qué se refieren con “labores de inteligencia, campo, investigación y rastreo de información”, si no hubo un solo detenido o un señalamiento, nada.
El último párrafo del comunicado deja más dudas: “La investigación continúa, considerando que de inicio lo prioritario era ubicar y proteger a la menor”.
Y entonces…
Si fue rescatada de las “garras de la prostitución”, cómo entonces no hubo un solo detenido, o un negocio asegurado, tomando en consideración que esta joven de 17 años no sería la única víctima de la “red detectada mediante hábiles investigaciones”.
El comunicado de la oficina de enlace de comunicación de la FGE informó primero que:
“Ante la estrategia en el combate al delito de trata de personas implementada por la Fiscalía General del Estado de Puebla, a unas horas de tomar conocimiento de un caso de trata, la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) logró ubicar y rescatar a María Fernanda de 17 años de edad, quien se encuentra en buen estado de salud.
“Familiares de la agraviada acudieron a la agencia del Ministerio Público de Delitos Sexuales para denunciar la posible explotación sexual de la menor, iniciándose la Carpeta de Investigación correspondiente, no obstante, al realizar las primeras indagatorias y establecer que se trataba de un caso de trata de personas, la indagatoria se remitió a la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto.
“Del cúmulo de datos con el que se contaba, se logró obtener la ubicación de la afectada y se implementó un operativo en inmediaciones de la colonia Zavaleta, logrando rescatarla a unas horas de que se tomó conocimiento del caso.
“La menor fue captada por una conocida, la cual aprovechó que la joven tenía problemas familiares y se encontraba en una situación vulnerable, para convencerla de realizar sexoservicios y entregarle un porcentaje económico por cada uno”.
Así nomás.
Le comento, si usted no está familiarizado con los reportes oficiales de la FGE, que cuando informan de un hecho de tal magnitud, como lo es la desaparición de una menor, para ser víctima de trata de personas, la fiscalía se desvive informando.
Dan a conocer la ubicación del lugar donde se iba o se presume se cometió el ilícito.
Dan primeros datos, acorde al Nuevo Sistema de Justicia Penal, del número de detenidos y la participación de cada uno de ellos en el delito.
Detallan número de víctimas del caso, y si fueron más las rescatadas el realce es mucho más.
Rara vez esta fiscalía se jacta de “cacarear el huevo”.
Pero ahora resulta que tras “hábiles y minuciosas investigaciones” la rescataron.
Pero no hay lugar ni sospechosos, solo dicen que era “prioridad ponerla a salvo” y de eso no hay una sola duda.
Pero ¿la rescataron de quién, de dónde?
¿Todavía hay más peligro de más víctimas?
O ¿solo se trató de inventar un rescate a días de que su jefe máximo deje este gobierno?
¿O están protegiendo ese negocio y a los dueños?
¿De a cómo?
Nos vemos cuando nos veamos.