Juan Luis Galán Ruiz, director de la Policía Ministerial del Estado, convertida en la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), estaría protegiendo, con todo y su corporación, a Juan Carlos Vergara Tapia, expresidente municipal de Petlalcingo, quien cuenta con al menos dos órdenes de aprehensión pendientes, una por homicidio y la segunda por violación a dos empleadas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Mientras Vergara Tapia tenía una orden de captura por parte de la Interpol porque se presumía que estaba oculto fuera de México porque sus principales padrinos habían quedado fuera del poder político, realmente sigue viviendo en alguna de sus propiedades de Petlalcingo y se sigue paseando de manera impune, llevando dos armas de asalto AK47, abastecidas y listas para ser utilizadas.
Justamente cuando "reaparece" el expresidente de Petlalcingo, dos policías municipales aparecen heridos tras una balacera con un personaje no confirmado.
Los uniformados lesionados son Juan Luis Edgar Zapeda y Ana Laura Velázquez Morales, resultando esta última con un brazo totalmente afectado por disparos.
Luego se da la noticia de que Juan Carlos Vergara Tapia había sido visto la tarde del domingo en una de las calles de Petlalcingo, del municipio de Acatlán de Osorio y que tras una balacera había escapado.
De la balacera no se dieron detalles, solo se dijo que había escapado.
El expresidente municipal, Juan Carlos Vergara Tapia, presuntamente era buscado por la Policía Ministerial, de acuerdo con lo dicho por el mismo Juan Luis Galán Ruiz, jefe de los ministeriales, esto luego de la captura de Héctor Castillo Ponce, quien fue comandante de la Policía Municipal cuando Vergara Tapia era el alcalde de Petlalcingo, además de José Manuel Martínez Sánchez, quien era policía, en octubre de 2011 y en diciembre de 2010.
El exalcalde fue acusado de violar a dos empleadas de Sedesol, en 2010, cuando fungía como presidente municipal.
A las dos empleadas las encerró en su oficina y las emborrachó para luego violarlas.
Después de la agresión las afectadas fueron abandonadas a orillas de la población y después pidieron ayuda.
Durante la administración de Mario Marín como gobernador, Juan Carlos Vergara Tapia se mantuvo oculto en tres estados cercanos al de Puebla, pero regresó a Petlalcingo al arribo de Rafael Moreno Valle y ya no se volvió a ocultar.
Se especuló que el expresidente tenía la protección directa a través de la comandancia de Acatlán de Osorio y que esta se extendía a los municipios del sur de estado.
Al momento de que se descubriera que el presidente municipal de Petlalcingo había sido acusado de violar a dos empleadas de Sedesol, este simplemente escapó.
Su lugar, como presidente, fue tomado por Isabel Vergara Tapia, quien había "ganado" en las elecciones municipales.
Y es que se dijo que ella las había ganado.
Nos vemos cuando nos veamos.